REÍTE DEL MUNDO, hoy: "La casa….está en orden ?"

Argentina potencia perdió otra vuelta en el “grand prix” del crecimiento global, esta vez no fue otro feriado estéril, que no hace más que fomentar la rascadura de guinda, en vez de rememorar al hecho merecedor del homenaje. Esta vez fue un nuevo paro nacional, que más allá del reclamo y el derecho a protesta, nos deja librados al destino a todos aquellos que no estamos identificados con ninguno de los dos sectores, (léase gobierno o sindicatos rebeldes).

Creo yo más que nada, porque no sabemos muy bien a estas alturas, cuándo los protagonistas están en un bando y cuándo están en la vereda de enfrente, al parecer, al mejor estilo pan y queso que los purretes usábamos todos los días para elegir a nuestros equipos de fútbol de la plaza, algunos muchachos que jugaban juntos de pronto pasaron a ser enemigos mortales, ya que estamos con el fulbito, bien podría aplicar la famosa novela en la que Gareca y Ruggeri pasaron de Boca a River, también huelga mediante.

Estos muñecos son los típicos que hacen un gol y se besan el escudo de la camiseta, y mañana juegan en contra y te quieren mandar a la B. Me resulta muy complejo encontrar otras variantes para este comportamiento, no me imagino a Robin sacándole manos a Batman, mucho menos que cambie de traje y se transforme en el Guasón, y en caso que con el tiempo uno pudiera deglutir que el superhéroe amigo se transforme en villano, la capacidad de asombro se nos cae al piso cuando ese propio Guasón después se disfraza de Batichica.

Yo recuerdo con nostalgia cómo, antes, los jugadores recorrían sus gloriosas carreras deportivas jugando en un solo equipo, me pongo de pie para nombrar a Roberto Mouzo, al gran Ricardo Bochini y a Angelito Labruna; hoy por hoy el libro de pases está tan bastardeado que hasta cambian de equipo en mitad de un campeonato. Si bien es cierto que muy pocos resisten al despiadado archivo, tampoco se esfuerzan por esquivarlo, por cuanto se puede escuchar a Mauricio decir que a sus votantes les cae bien Lilita, a Lilita ser aliada de Pino, cuando nunca se fumó una película de él, y a los más fervientes “radichetas” medirse el poncho sobre quién fue convergencia k, quien jugó con López Murphy o con el mismísimo Adolfo según sea la época.

Para terminar de “enquilombarle” el bocho, le agrego una briqueta más al fuego, vaya pensando cómo y en qué momento serán amigos y enemigos los “militontos”, el piloto de lancha, los que manejan camiones y los que nos preparan el “morfi”.

Al borde del sacrilegio, este berenjenal de saltimbanquis que se miran de reojo como cuando querés pescar una seña en el truco, traen a mi mente cerquita de la semana santa, la gran frase del padre de la democracia, pero no como afirmación, sino como un interrogante poco alentador y me digo … La casa … está en orden?