El presidente Mauricio Macri mantuvo un encuentro de dos horas con los representantes de las tres centrales sindicales para discutir la agenda de reclamos de los trabajadores y comprometerse con una nueva convocatoria al Consejo del Salario, entre otras definiciones.
"Los
dirigentes reconocieron que este gobierno ha generado las condiciones de
diálogo para poder trabajar, más allá de que hay momentos y situaciones en las
que creemos que se puede alcanzar el común interés y en otras que habrá
diferencias", sintetizó tras la reunión el ministro de Trabajo, Jorge
Triaca.
Los
gremialistas llegaron en caravana a las 17.30 a la Quinta de Olivos. Desde allí
fueron conducidos al salón principal de reuniones de la residencia, donde los
aguardaban el presidente, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el propio Triaca.
Dos horas después, abandonaban la casa presidencial sin hacer declaraciones.
"Se
habló de la situación social, de la cuestión económica y del trabajo",
enumeró Triaca y amplió que "hemos tomado nota de muchas de las
inquietudes de los distintos dirigentes, que nos llevarán a organizar
comisiones de trabajo".
Según
dijo Triaca, el primer reclamo de los representantes sindicales fue la
convocatoria al Consejo del Salario. "Nos parece una convocatoria
razonable", estimó el funcionario, aunque pero no fijó fecha ni plazo para
concretarla.
En
el mismo sentido, Triaca mencionó que el gobierno actualizará el seguro de
desempleo que hoy se ubica en los 400 pesos y anunció que se consensuó que el
Gobierno presente un proyecto de ley en el Congreso para actualizar las
alícuotas del impuesto a las Ganancias.
Por
las centrales sindicales estuvieron Hugo Moyano (Camioneros), Antonio Caló
(UOM), Luis Barrionuevo (gastronómicos), Juan Carlos Schmid (CATT), Armando
Cavallieri (Comercio), Gerardo Martínez (Uocra), Gerónimo Venegas (Uatre), José
Lingeri (SGBATOS) y Andrés Rodríguez (UPCN).
Como
suele hacer en todas sus reuniones, el presidente Macri pidió a los jefes
sindicales que dejaran sus teléfonos celulares fuera del salón para evitar
distracciones.
Macri
mencionó en un momento de la reunión el "enorme" esfuerzo fiscal de
su gestión para devolver a las obras sociales sindicales 28.000 millones de
pesos, más los aumentos en las asignaciones familiares.
No
obstante la buena predisposición al diálogo, al entrar en la reunión,
Barrionuevo ratificó a los periodistas la movilización convocada para el 29 de
abril en el Monumento al Trabajo contra los despidos en la administración
pública. "Vamos con todo", arengó el gastronómico y adelantó que
"acá venimos para hablar de nuestras necesidades urgentes: jubilaciones,
desocupación, inflación, despidos, en fin, lo que estamos viviendo".
Puntualmente,
los referentes sindicales le pidieron a Macri garantías para mantener los
puestos de trabajo, tanto en el sector público como en el privado, y que se
declare una emergencia ocupacional para desincentivar los despidos.
Como
respuesta, el presidente ofreció crear una comisión que integren los
representantes de los trabajadores, el gobierno y las patronales para seguir y
monitorear el desarrollo del empleo.
Los
gremialistas llegaron al despacho presidencial en la misma jornada en que la
Cámara de Apelaciones de Nueva York emitió un dictamen favorable para la
Argentina porque permitirá activar el mecanismo de ingeniería financiera que
permita cerrar el conflicto con los holdouts.
"Él
(en referencia al presidente Mauricio Macri) necesita que lleguen inversiones y
tener disponibilidad de recursos para mostrar ante los trabajadores que su
política también puede dar señales positivas. Es necesario generar nuevo empleo
y que sea genuino", coinciden en señalar con mayor convicción una de estas
fuentes.
Se
tiene presente que Macri "ha lanzado dos grandes programas de inversión,
el Plan Belgrano, con 16.000 millones de dólares para revitalizar la economía y
la calidad de vida en las provincias del norte argentino y el Plan de
Infraestructura para la Provincia de Buenos Aires que deberá contar con 150.000
millones de pesos(alrededor de 10.000 millones de dólares al tipo de cambio
libre) y con ese recurso se propone crear 100.000 puestos de trabajo".
"Si
hay una disminución en el empleo público, debemos tener un reaseguro para
absorber mano de obra de modo genuino", sostienen.
"Fue
muy positiva y muy valiosa la reunión -valoró Triaca- y creemos que es la forma
de construir una relación que colabore con la unidad de los argentinos".