"Cumplí
directivas del Poder Ejecutivo Nacional, primero de Néstor Kirchner y después
de Cristina Fernández de Kirchner", resaltó el ex funcionario en su
declaración de más de tres horas ante el juez Julián Ercolini, en la que no
contestó preguntas pero hizo una extensa exposición sobre la operación.
Jaime
aseguró que el acuerdo rubricado entonces por los presidente Kirchner y el
español Rodriguez Zapatero se acordó el reemplazo del material rodante que
funcionaba en el país, “ de 50 y 60 años de antigüedad” por material rodante
español con 20 años de uso.
Ello
implicaría una modernización de vagones y locomotoras locales, y además el
acuerdo preveía que el material debía ser reparado en Argentina “para reactivar
los talleres ferroviarios” locales.
El
juez federal le imputa malversación de fondo públicos por el presunto pago de
sobreprecios en la compra de material ferroviario usado a España y Portugal en
el año 2005 por algo más de 100 millones de euros en el años 2005.
Se
trata de un delito con penas de hasta diez años de prisión, pero en los próximos
diez dias el juez debe resolver su situación procesal y en caso de procesarlo,
resolver si será con prisión preventiva o en libertad.
Jaime
se quejó por la detención, puesto que “siempre estuvo a derecho”, pero Ercolini
tras la indagatorian ratificó su detención, fundamentada en su posibilidad de
fuga a raíz de situación judicia, con tres tres condenas en causas por
corrupción.
El
juez ordenó que permaneciera en la Unidad Especial Investigaciones y
Procedimientos Judiciales "Buenos Aires" de Gendarmería Nacional,
vecina a los tribunales de Comodoro Py, para declarar mañana ante otro dos
jueces por otras causas.
A
las 8 deberá presentarse ante el juez Sebastián Ramos, por no haber llamado a
licitación ferroviaria durante los seis años a su cargo, y luego antes el juez
Sebastián Casanello por presunto enriquecimiento ilícito.
Según
Ercolini, en la compra de vagones para el Belgrano CargaS se registró una
“desproporción exorbitante” entre los precios pagados y la calidad en relación
a su calidad y funcionalidad real", lo que “hace presumir que grandes
sumas de dinero fueron sustraídas de la esfera de la administración pública por
los funcionarios a quienes fueron confiada”.
"Le manifesté a Néstor Kirchner y Julio De
Vido (el estado de los trenes), recibiendo expresas instrucciones de que tenga
como prioridad avanzar en la compra para realizar las reparaciones en la
Argentina", subrayó el ex secretario de Transporte.