La diputada nacional Claudia Rucci (UNA-Buenos Aires) reclamó que el asesinato de su padre, el sindicalista José Ignacio Rucci, muerto en 1973 presuntamente por la organización Montoneros, sea declarado un delito de “lesa humanidad” y por lo tanto imprescriptible, y aseguró que ese atentado “abrió la puerta y fue funcional a la llegada de los militares el 24 de marzo de 1976”.
El sindicalista metalúrgico José Ignacio Rucci, entonces secretario general de la CGT, fue asesinado el 25 de setiembre de 1973, por fuego cruzado de varios francotiradores al salir de una casa en el barrio de Floresta, dos días después del acceso de Perón a su tercera presidencia.
En declaraciones a www.gazetanorte.com.ar, Claudia Rucci calificó a Montoneros como un grupo de “cobardes”, que se animaron a ufanarse públicamente de su crimen “cuando creyeron que estaban a salvo de la Justicia”.
La dirigente política fue oradora de fondo en el acto en el cual referentes de la agrupación Una Nueva Alternativa (UNA), que conduce el ex gobernador cordobés José Manuel De La Sota y que integra el Frente Renovador, quisieron realizar como homenaje al dirigente sindical asesinado.
Estuvieron presentes el diputado nacional Horacio Alonso (Federal-UNA) y el secretario general del Sindicato de Empleados Municipales de Vicente López, Victorio Pirillo, además de dirigentes sindicales y políticos de distintas jurisdicciones. El acto tuvo lugar en la sede del Sindicato de Empleados Textiles (SETIA) en Vicente López.
Rucci se lamentó así de que la Argentina sea hoy “un país loco, raro, en que hombres que asesinaron a un dirigente político en Democracia, fueron premiados como funcionarios públicos por un gobierno que se decía peronista y que tenía las banderas de Perón. Entiendo que esas eran las reglas de juego, esas son, así se comporta el kirchnerismo”, opinó.
Desafió entonces a quienes se vanagloriaron con la muerte del dirigente sindical a “que lo hagan en sede judicial, y que la justicia los cite, por supuesto”. Dijo que sabe sus nombres, pero aclaró que prefiere no mencionarlos.
Recordó la legisladora que “los mismos Montoneros lo dijeron: ellos quisieron tirarle “un fiambre” a Perón porque se sintieron traicionados, y porque querían “enseñarle” a Perón lo que era hacer Peronismo, y en ese grado de locura e inconsciencia decidieron matar al hombre que Perón más quería”.
“Si me pidieron alguna vez perdón a mí? No, nunca. Pero yo creo que no me tienen que pedir perdón a mí, ni a mi familia. Tiene que pedirle perdón a los argentinos, porque cuando en 1973 atentaron contra Rucci, atentaron contra la Democracia, porque son responsables de la dictadura que vino después; tienen que pedirle perdón a los peronistas, a los sindicalistas, y sobre todo a la Democracia”, remató.
