Federico Gelay: “El possismo oculta un pasivo de 483 millones de pesos” - MUNDO NORTE

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18/05/17

Federico Gelay: “El possismo oculta un pasivo de 483 millones de pesos”

En el día de ayer se realizó la Rendición de Cuentas del año 2016 en el Concejo Deliberante de San Isidro. Todos los concejales de la oposición desaprobaron la rendición, en tanto que la totalidad de los concejales oficialistas dieron su aprobación. El resultado fue un empate de doce votos contra doce. Sin embargo, gracias al artilugio del reglamento interno mediante el cual el voto del presidente del Concejo Carlos Castellano vale doble, la votación culminó trece a doce a favor del oficialismo. Pero lo más destacado de la sesión fue el acalorado debate, fogoneado por la incisiva participación del concejal Federico Gelay.

La sesión comenzó con una descripción del estado de las cuentas municipales y la exposición de la “película completa” del año 2016, recordando que por factores externos al municipio como “el sinceramiento del tipo de cambio y la inflación” el 2015 fue un año complejo, pero que tal “déficit se reparó con el superávit 2016”, según manifestó Pablo Fontanet, presidente del bloque Espacio Abierto – Cambiemos. A partir de allí, casi toda la oposición – exceptuando a Juan Ottavis (FPV) y Lili Aguirre (Libres del Sur) – se hizo eco del estado las cuentas y justificó su voto negativo. De entre ellos destacó Federico Gelay, que tomó varios ejes como salud, obra pública, deuda y seguridad, siempre articulados a partir de la baja inversión municipal en los barrios postergados de San Isidro.
En tono de sorna, el concejal y presidente del bloque Consenso por San Isidro, comenzó caracterizando la descripción del concejal Fontanet como un “relato fantástico, una especie de Disneylandia municipal”. A partir de allí, prosiguió su discurso exponiendo el aislamiento que sufren Boulogne y Villa Adelina: “no me imagino al concejal diciéndoles a los vecinos de Villa Adelina que tenemos un municipio equilibrado, estructurado. Nuestro objetivo como municipio es saldar la deuda histórica que la actual administración tiene con Boulogne y Villa Adelina, barrios que están postergados. Toda la inversión va al este, digamos, San Isidro, Martínez y Acassuso. Saludamos las obras en Sarratea (Boulogne), pero se hicieron con fondos del estado provincial”. Hacía dos minutos el presidente del Concejo Castellano se había retirado del salón, de modo que Gelay se dirigía directamente al concejal oficialista Andrés Rolón (Vicepresidente 1º) que ocupaba el estrado. Luego, con tono serio pero risueño, destacó las falencias en la obra pública: “tenemos el triste récord de ser el municipio con menos afectación a la obra pública del conurbano. Y tenemos el mayor presupuesto de los 24 municipios del conurbano. Tuve la suerte de estar en Merlo hace dos domingos, y el cuarto municipio en presupuesto, pero de abajo para arriba, inauguró un hospital odonto-oftalmológico con fondos municipales, que por dentro y por fuera parecía una clínica privada. Y uno se pregunta ¿cómo hicieron? Es porque el intendente actual administra”. El eje se corrió hacia la salud, pero sin abandonar la cuestión de la inversión municipal, que estuvo presente a lo largo de todo el discurso; “el relato oficialista dice que tenemos el mejor sistema de salud de la Provincia, pero los vecinos no dicen lo mismo. Uno visita el hospital de Malvinas Argentinas, un municipio con un presupuesto menor que San Isidro, y tiene un Hospital Odontológico completamente equipado ¿por qué Malvinas puede tener hasta implantes dentales en su salud pública y acá es una utopía? Nada más digno que poder tener una dentadura completa”.
Hizo un paréntesis en la obra pública para referirse a la deuda: “se planteó que la deuda flotante bajó. Eso es engrupir al vecino. Seguimos teniendo casi 500 millones de pesos de deuda flotante. El possismo oculta un pasivo de 483 millones de pesos”. Pero rápidamente Federico Gelay volvió hacia la obra pública y la inversión del estado: “el año pasado se afectaron 99 millones de pesos para escuelas públicas desde la Provincia. Hay cien edificios educativos en San Isidro, por lo cual la cuenta es fácil, es casi un millón de pesos por edificio. Todos saben que yo recorro las escuelas y dono mi dieta como concejal –una promesa que hice en campaña – a la reparación de las escuelas públicas sanisidrenses, como la Nº 17 en Boulogne, etc. No he visto una sola escuela que tenga una inversión de un millón de pesos encima. Y luego uno presenta proyectos y acá le responden que no hay plata. Y no se ponen colorados…”. A partir de allí el ambiente comenzó a ponerse tenso, se pudo escuchar cierto murmullo desde el interbloque Cambiemos conformado por los 12 concejales oficialistas. Entonces Gelay aumentó la intensidad de su discurso: “encima que tenemos la afectación más baja a la obra pública, señor presidente, subejecutan la mitad. El presupuesto para viviendas sociales era de alrededor de 16 millones de pesos, y ejecutaron el 0,02%. En vivienda sociales, ¿me oyó bien?” – repitió – “el 0,02%. Es una vergüenza. No sé cómo duermen por las noches algunos funcionarios. Las rampas para personas con movilidad reducida brillan por su ausencia, por supuesto, en el oeste. Para los funcionarios oficialistas en Boulogne y Villa Adelina no debe haber personas con movilidad reducida”.
Ya con el ambiente caldeado, con la atención total de los opositores y los ruidos de los pasos de concejales oficialistas que salían y entraban del recinto, atacó al problema de la inseguridad desde la afección a “quienes más sufren la inseguridad”. “El año pasado hubo 25 asesinatos en La Cava. Yo les creo a los vecinos. Por más que el secretario de Seguridad venga acá y diga que fueron 10 yo les creo a los vecinos. Hicimos una marcha el 30 de diciembre pidiéndoles que se hagan cargo de la situación terrible que se vive en La Cava y en otros barrios y al otro día apuñalaron a un vecino en La Cava. Ustedes deberían ponerse a la altura de la situación. No se puede hablar solamente de patrulleros y cámaras de seguridad. Hay que atacar la deserción escolar, cuando un chiquito abandona la escuela hay que hacerle un seguimiento. Eso a nadie le importa…”. Gelay llevó entonces su discurso al punto más álgido de la sesión y atacó a la Mesa de Integración (encargada de elaborar planes de mejoramiento urbano y social junto con los vecinos de las villas y asentamientos de San Isidro), presidida por la concejala oficial María Eugenia Arena, quien se paró para abandonar el recinto pero se quedó mirando fijamente al concejal antes de atravesar la puerta de salida: “la Mesa de Integración es un fracaso absoluto. Pregúntenle a cualquier vecino que quieran, todos les van a decir que esa Mesa fue un fracaso”. Y continuó, en tono irónico “¿adicciones? ¡Qué vamos a hablar de adicciones! Si con el Programa Andrés basta para San Isidro. Total, todos tienen 25 mil pesos por mes para recuperarse del flagelo de la droga. No es un problema mío dirán algunos funcionarios municipales”.
Finalmente, y antes del aplauso de las gradas y de todo el arco opositor, el concejal concluyó: “hace mucho tiempo vengo marcando la enorme diferencia entre gestionar y administrar. A esto que ustedes le llaman gestión, yo le llamo administración. Y esta administración, que lleva 34 años en el poder, ya no es sana para nuestra comunidad”.

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