El
Intendente Posse dijo en los medios y en sus redes sociales que las elecciones
deberían ser cada cuatro años. ¿El argumento? De esta manera puede enfocarse en
trabajar y no en el año electoral.
En
primer lugar, su rol como Intendente es trabajar, más allá de las elecciones.
Lo curioso es que lo diga justamente él, dado que en estas últimas semanas se
vieron en el distrito varias obras como por ejemplo en el centro de San Isidro
que se encuentra cortado en muchas esquinas. En lugar de hacerlo durante todo
su mandato, para beneficiar a los vecinos de las distintas localidades en todo
momento, decide acumular obras en los últimos meses y justo en año
electoral.
El
tema de fondo de esto es que Posse tiene miedo de perder la mayoría en el
Concejo Deliberante. Por eso, no quiere elecciones intermedias, para que no lo
controlen y porque sabe que si pierde un concejal más estas elecciones, ya no
va a poder seguir aumentando las tasas por encima de la inflación.
Manuel Abella, presidente del Bloque de ConVocación por San Isidro
asegura “La postura de nuestro Intendente
es poco republicana y de desprecio por las instituciones y división de poderes.
Debería tomar la oportunidad para trabajar más cerca del Concejo Deliberante,
escuchar ideas de la oposición y permitir que lo controlen. San Isidro necesita
más transparencia y para eso es fundamental el rol de los concejales.”