El Viernes Santo más de 3000 vecinos se acercaron a la
procesión que el Municipio organizó con la parroquia Nuestra Señora de la Cava.
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, participó del recorrido desde
Tomkinson al 800 hasta las inmediaciones del barrio.
En el Viernes Santo por la tarde, el Municipio
organizó – en conjunto con la parroquia Nuestra Señora de La Cava y vecinos– un
Vía Crucis viviente que se realizó desde Tomkinson al 800 hasta las
inmediaciones del barrio. El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, asistió a
la procesión junto a más de tres mil personas.
“Es una alegría enorme vivir este Vía Crucis tan
multitudinario. El Municipio, desde la Subsecretaría de Espacio Público, hizo
un trabajo muy fuerte para que se llevara a cabo así que lo disfruto
plenamente. Es un espacio ideal para la reunión de toda la comunidad de Beccar
y para que los más chiquitos vean, de forma representada, lo que vivió Jesús”,
afirmó Posse.
A lo largo del recorrido, la gente vivió con emoción,
y hasta con lágrimas, las distintas estaciones que fueron actuadas por un grupo
de vecinos que asisten a la parroquia del barrio La Cava.
José Andrés Sola contó que busca hacer llegar la
palabra de Jesús a todos y que la comunidad necesita de eso.
“Jesús vive en nuestros barrios y salimos a su
encuentro. También acompaña a los jóvenes que viven el drama de la droga; a los
que no tienen trabajo o están solos; y a los enfermos. Este Vía Crucis superó
todas las expectativas y, en este momento, tengo una sensación contradictoria
porque por un lado vivo con dolor esta fecha, por todo lo que pasó Jesús, pero
por el otro me da una alegría inmensa el poder estar todos reunidos”, dijo el
párroco Jorge García Cuerva.
Hernán González, de Don Torcuato, resaltó que la
iniciativa es perfecta y que le pareció muy bueno el recorrido. “Vine con mi
mujer y dos hijos. La verdad que hay un montón de gente y me gusta que sea
así”, concluyó Alejandro, oriundo de La Cava.