El sueldo mensual del Intendente de Malvinas
Argentinas es el más alto de todos sus pares del conurbano. Hoy se conoció la
cifra oficial: $416.000,10 es lo que se lleva Nardini todos los meses en
concepto de salario.
Según
los datos arrojados por la AFIP, el intendente del FPV Leonardo Nardini cobra
en concepto de haberes por su función la suma de $416.000,10, después del
último ajuste por el cual se redujeron los salarios de todos los funcionarios
menos el del propio Intendente.
De esta forma, Nardini pasó de
cobrar $86.207,46 en diciembre (proporcional desde su asunción el día 10), a
cobrar $277.333,40 en enero y casi el doble por su tarea durante el mes de
febrero.
Si bien el salario percibido por
Nardini se desglosa en una suma en concepto de su función como intendente y
otra suma similar por gastos de representación y viáticos, él mismo se encargó
de vociferar que un porcentaje es donado a un “fondo de contingencia” para
algún eventual acontecimiento trágico que se suceda en el municipio.
Sin
embargo, lo cierto es que del verdadero destino de ese fondo (del cual el
Intendente tiene la facultad de disponer sin rendir cuenta alguna) poco se
sabe: algunos rumores aseguran que la suma habría superado los 4 millones de
pesos depositados en una cuenta del banco Provincia a nombre del hermano de
Nardini (quien, comentario aparte, no tiene ninguna función en el municipio);
en cambio otros comentarios afirman que de esa suma se cobraría el “sueldo” el
mismo Luis Vivona, por la tarea que desempeña en la llamada “intendencia
paralela” a la de Nardini como su principal asesor.
De esta forma, en Malvinas
Argentinas el salario percibido por el Intendente comunal supera en un 100 mil
% al sueldo de algunos empleados administrativos que sólo perciben por su
trabajo de 8 horas diarias $4000 mensuales. Otro dato llamativo que causó el
enojo de muchos de los empleados es que aún hoy, y cuando siempre la fecha de
cobro fue los 28 de cada mes, miles de trabajadores que fueron bancarizados no
pudieron recibir el cobro. El motivo había sido que el intendente no firmó en
tiempo y forma las autorizaciones y el municipio se retrasó en la entrega de
las tarjetas de cobro.