Afectados. Vecinos de nueve manzanas se abastecen de éste tanque.
En los barrios “El Arca” y “El Tanque”, de Villa Adelina, los vecinos no tienen agua corriente. Desde hace décadas se abastecen de un tanque de 500 mil litros. Para la mayoría de los vecinos no es una situación deseada ni segura. De hecho, análisis municipales determinaron que el agua no se puede tomar. Con ese escenario, vecinos de los dos barrios reclaman ser incluidos en la red de AySA. Sin embargo, la resolución del pedido no es sencilla, ya que la empresa estatal tiene previsto incorporarlos a su servicio recién a partir de 2014. Mientras tanto, la Intendencia busca alguna alternativa de financiación que pueda adelantar esos trabajos.
“El tanque fue construído hace 50 años y no tiene mantenimiento. El agua que proveé tiene alto contenido de sarro y puede provocar cálculos renales y ataques cardíaco”, se quejó Yamila López, una de las vecinas que empezó a reunirse con otras de las 600 familias que reciben agua del tanque, ubicado en Fournier casi El Indio.
El tanque de agua es administrado por dos cooperativas que llevan el nombre de los barrios y abastecen a nueve manzanas delimitadas por Paraná, Fondo de la Legua, Soldado de Malvinas y Moreno. La cooperativa El Tanque cobra por mes $ 25 y El Arca, $ 40. Ante la consulta del Zonal , la mayoría de los vecinos se mostró a favor de pasarse a AySA, donde por cloacas y agua corriente cobran entre $ 25 y $ 35 bimestrales. La mayor oposición a un posible cambio surge desde la cooperativa El Arca. El Zonal intentó comunicarse con las autoridades de El Arca, pero no obtuvo respuesta. Mientras que la cooperativa El Tanque, según relataron los vecinos, no tienen autoridades constituídas formalmente. “Nunca nos faltó agua, la presión es muy buena y los exámenes bromatológicos que tenemos no dicen nada sobre que el agua sea no apta para consumo humano”, había señalado a mediados de 2011 un miembro de El Arca, que aseguraba tener una encuesta donde el 80 % de los 214 hogares que abastecían de agua quería seguir con el régimen de la cooperativa.
Más allá de la postura de algunos vecinos, el descontento y los reclamos por carta a la Intendencia motivaron una intervención más decidida de la Comuna, que mediante un estudio bromatológico determinó que “el agua no es aconsejable para el consumo humano, al menos en las condiciones halladas” en julio de 2011. “Hicimos una denuncia penal ante la Fiscalía General por el estado del agua e iniciamos gestiones ante AySA para que conecte a los dos barrios a su red”, aseguró Ricardo Rivas, secretario de Gobierno de la Comuna. Sin embargo y según explicaron en AySA, esas obras “están contempladas en el Plan Director para el año 2014” pero aún “no existe financiamiento correspondiente para realizarlas”.
En AySA remarcaron que “no tienen responsabilidad en el mantenimiento de las perforaciones, redes y el tanque. Igual reconocieron estar al tanto del pedido vecinal. “La propuesta de AySA para acotar los plazos consiste en financiar las obras bajo la modalidad Obras por Cuenta de Terceros (OPCT)”, dijeron en la empresa.
“La posibilidad de que nosotros mismos financiemos la obra se conversó y habría que analizarla”, opinó el vecino Daniel Spittle. La Comuna, en tanto, adelantó alguna colaboración para sacar adelante la obra: “Si no es por OPCT, analizaremos otra forma para apurar los tiempos”, dijo Rivas.
Fuente: Clarín Zonal SI
Mundo Norte
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