Luis Angelini, de San Isidro, cuestionó ante la Justicia federal a Julio Novo. Lo acusó de complicar sus investigaciones por dos ataques en los que murieron tres ciudadanos colombianos. También les apuntó a otros funcionarios judiciales.
Un fiscal de San Isidro a cargo de la instrucción de las causas por dos ataques en los que fueron asesinados tres ciudadanos colombianos denunció ayer ante la Justicia federal a su superior, Julio Novo, a quien acusó de complicar sus investigaciones para encubrir el narcotráfico.
De acuerdo a la gravísima denuncia, el fiscal Luis Manuel Angelini pidió a la Cámara Federal que investigue al fiscal general de San Isidro, Novo, y a otros funcionarios del Ministerio Público Fiscal provincial por “encubrimiento agravado, narcotráfico, corrupción estructural y gravedad institucional”.
El caso quedó finalmente a cargo del juez federal de la Capital Federal Ariel Lijo, de acuerdo a un sorteo ordenado por la mencionada Cámara con sede en los Tribunales de Comodoro Py 2002.
“Existe una inmensa actividad institucional estatal claramente dirigida a encubrir graves delitos de acción pública que ocultan a su vez una enorme trama de narcotráfico nacional y supranacional, y de cuyo encubrimiento participan con diferente grado, al menos, una multiplicidad de agentes de competencia decisiva que integran el Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires”, dijo Angelini.
Para el funcionario, el encubrimiento fue cometido cuando él halló vinculaciones entre los asesinatos de los colombianos y los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, hijos de un exjefe de la Fuerza Aérea Argentina que meses después quedaron detenidos en España cuando les encontraron una tonelada de cocaína en su avión.
Los colombianos Jorge Alexander Quintero Gartner y Héctor Edilson Duque Ceballos, alias “Monoteto”, fueron asesinados a balazos el 24 de julio de 2008 en el estacionamiento del shopping Unicenter, de la localidad bonaerense de Martínez. En tanto, Juan Sebastián Galvis Ramírez fue ejecutado el 23 de febrero de 2009, frente a una casa de venta de artículos de náutica, situada en Avenida del Libertador 1999 de San Fernando, donde había ido junto a su cuñado, su padre, un amigo y un marinero argentino a comprar un bote semirrígido.
“Es necesario poner de relieve que los procesos penales mencionados tienen por objeto investigar los homicidios de tres ciudadanos de origen colombiano ligados, conforme una pluralidad de elementos de juicio adquiridos, al narcotráfico de máxima escala internacional con claras raíces en Argentina y probados vínculos con el público y conocido caso Juliá”, explicó.
Los crímenes y el caso Juliá
En su presentación ante la Justicia federal, el fiscal Luis Manuel Angelini sostuvo que “a la aproximación entre dichos casos (los crímenes de los colombianos y el de Juliá) hemos arribado los que fuimos fustigados por el fiscal general de San Isidro, doctor Julio Alberto Novo”.
Y añadió: “En efecto, los impedimentos opuestos por las instancias superiores cobraron especial magnitud a partir de mis requerimientos judiciales realizados contra el entorno de quien, mucho después, fue encontrado con una tonelada de cocaína en España, de apellido JuliáW. Angelini denunció que Wde lo expuesto es posible derivar que una parte de la estructura del Estado intenta encubrir los crímenes de marras con el objetivo ulterior, se infiere con altísima probabilidad, de dar cobertura a la narcocriminalidad que conforma el contexto y motivo de esos crímenes”. En la foto, el doble crimen en el shopping Unicenter.
Fuente: Clarín/ diariohoy
