La cita anual, que reúne a los pequeños que nacieron con riesgos por su bajo peso o patologías complejas y que gracias a los cuidados médicos, logran llevar una vida normal, tuvo lugar el jueves 4 de octubre en el Museo del Juguete.
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El festejo se llevó a cabo en el marco de la celebración de la “Semana del Prematuro”, una iniciativa de Unicef para instalar el tema en la agenda pública.
La celebración fue organizada por el Equipo de Seguimiento del Recién Nacido de Alto Riesgo del Hospital Materno Infantil de San Isidro.
La fiesta comenzó a las 12 con la llegada de familias y madres junto a sus bebés y niños que nacieron prematuros y hoy gozan de buena salud.
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Durante toda la jornada, que se extendió hasta las 14, los niños participaron de talleres de juegos infantiles en el salón de usos múltiples del lugar.
“A nosotros nos hace muy bien la sonrisa de los niños. Nos gusta venir a la fiesta del prematuro porque son chicos que nacieron muy chiquititos y con mucho amor se fueron poniendo grandes”, expresó uno de los integrantes de la asociación civil sin fines de lucro Payamédicos, que colabora semanalmente con el Hospital Materno Infantil de San Isidro.
En el patio del Museo también hubo juegos tradicionales y grupales y los pequeños pudieron divertirse con los juguetes del lugar.
Sobre el festejo, la doctora María José Fattore del Hospital Materno Infantil local expresó: “Desde hace 10 años celebramos el milagro de estar vivos, la sobrevivencia de los chicos, que hoy estén integrados y bien. Para nosotros es un momento de reencuentro de las enfermeras, de los médicos, de los neonatólogos y de todos con los chicos”.
Patricia Camarotte, vecina de San Isidro y mamá de Isabella Di Palma, una beba de 17 meses que nació prematura pesando 500 gramos, también estuvo presente en la fiesta.
Conmovida recordó: “Isabella nació antes del quinto mes de embarazo. Mi médico me dijo que todo venía muy mal y que debía nacer por cesárea. Cuando nació, no pude verla. Los dos primeros meses fueron durísimos. Cuando pasó de terapia a prematuros, recién ahí pude tener contacto con mi beba y conocerla cada día más”.
“Actualmente estamos en proceso de seguimiento. Periódicamente hacemos controles de vista, del corazón, del cerebro, de oídos y de crecimiento. Isabella hoy tiene tamaño normal y su crecimiento es continuo pero debemos estar alerta”, dijo Camarotte.
“Decidí venir a la fiesta para acompañar a las médicas. Yo estoy feliz y agradecida a las médicas del Hospital Materno Infantil de San Isidro porque yo las llamo y ellas siempre están”, concluyó la mamá de Isabella.
El cierre de la fiesta consistió en un juego masivo de despedida.
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