La secuencia fue absolutamente salvaje, con una pareja de ancianos que resultaron golpeados dentro de su casa enSan Isidro por cuatro sujetos que lograron engañarlos tras cortarles el servicio telefónico y posteriormente presentarse como técnicos.
El grupo delictivo tenía como objetivo los haberes jubilatorios, que las víctimas cobran en euros por tratarse de ciudadanos españoles. El caso revela una modalidad en aumento, con bandas que interrumpen los servicios de teléfono, luz, gas o televisión por cable, para lograr burlar a los abuelos, tras lo cual los someten a golpizas para desvalijarlos.
"Fue terrible, nunca vivimos algo igual en este barrio", dijo una vecina de los ancianos asaltados ayer en San Isidro. "Tuvieron que ser llevados al hospital. Estaban golpeadísimos, pero además en estado de shock. Muy asustados. Quedamos todos los vecinos asustados. Aparte, no es el primer caso, hubo cuatro en una semana", dijo la mujer.
Desde la investigación, se indicó que cuatro sujetos llegaron la vivienda de los ancianos, tras cortar desde el exterior el servicio telefónico.
"Estaban vestidos con el uniforme de la compañía de teléfonos de la zona norte. Los abuelos les permitieron el ingreso porque no tenían servicio. Y al instante empezó la pesadilla. Les pegaron piñas y patadas, los amenazaron", señaló la vecina.
Acerca del tema, Eugenio Semino, titular de Defensoría de la Tercera Edad, explicó que "la modalidad viene creciendo en cantidad de episodios, con denuncias que involucran a varios servicios básicos, como teléfono, luz, gas y televisión por cable, ya que se pueden interrumpir desde afuera por gente con ciertos conocimientos".
"Una vez que hacen esto, es decir dejar a la gente sin el servicio, arriban a la casa con los uniformes de cada empresa, carpetas, y hasta vehículos. Son delincuentes, que tienen desarrollado el engaño. Se ganan la confianza de los adultos mayores, y cuando logran entrar a las viviendas ya es tarde", indicó Semino.
En torno a la problemática, el defensor de la Tercera Edad manifestó que los abuelos "deben saber que si ellos no hicieron reclamos, las empresas no envían al personal de reparaciones, así que esa debería ser la primera alerta".
"Les decimos que no tienen que abrir la puerta, que primero confirmen que las empresas enviaron al personal técnico. Es muy difícil prevenir porque se trata de una cuestión de costumbres.
"Los adultos mayores se confían, pero hay que estar prevenidos. Son muchas las denuncias que llegan, repitiéndose esta modalidad. Y estamos dando charlas para que tengan herramientas de prevención", indicó Semino.
