Con un muy lindo try de
Nicolás Cotella y una actuación fenomenal del pack, el CASI hizo cartón lleno
en el derby de San Isidro: le ganó al SIC 16 a 9, frenó una racha de 10 años
sin ganar el clásico en la Catedral, es puntero invicto y se clasificó al Top
14.
Al mal tiempo, excelente
cara. Sobre todo si sos del Atlético, que hizo todo bien dentro de la cancha
para quedarse con los cuatro puntos y cortar una racha negativa de 10
temporadas sin imponerse ante el Zanjero como local.
El triunfo del local se
puede justificar desde todos los ángulos. Ganó bien, jugó mejor y fue más que
el SIC en aspectos claves del juego.
Aquí hay que mencionar al
pack del local, que jugó un partidazo. Bravísimo. Ganó en el uno contra uno,
fue más en el scrum y dominó en el line.
Los gordos de blanco y negro
dejaron la vida en cada ruck y le hicieron pasar una tarde larguísima a sus
rivales. “Hay que hacerles un monumento”, dijo al final del encuentro Nicolás
Pandelo. “El partido lo ganaron ellos”.
Fueron pura entrega y
sacrificio. El mejor ejemplo es el del interminable Juan Campero. Jugó con una
costilla fisurada –infiltrado- y tuvo que dejar la cancha en el segundo tiempo
cuando no pudo aguantar más el dolor. Aunque después del pitazo final, nadie le
borraba la sonrisa de la cara.
Pero como los clásicos son
clásicos, todo el desarrollo del partido fue ajustado, a pesar de que la
Academia fue más.
Almela abrió la cuenta con
un drop desde el vestuario. Madero contestó con un penal a los tres minutos. Al
cuarto de hora el apertura del CASI anotó otra vez de sobre pique –desde 40
metros-. Y así se cerró el primer tiempo.
En el complemento Madero
igualó las cosas con el pie. El SIC buscó y buscó, y cuando se acercó, se
encontró con una defensa incansable –se destacaron Jero Pandelo y Sansot-.
Hasta que llegó la conquista
de Cotella. Jugadón de pizarrón. Luego de los intentos frustrados de los
forwards a un metro del ingoal, Nicholson abrió; la pelota le llegó a Pandelo,
que revirtió colgadita par Cotella. El wing entró con ángulo cambiado y marcó
el único try del encuentro. Una joyita.
Madero restó nuevamente de
penal y luego Almela canceló a los 30 con otro envío. Encima el SIC jugó con 14
por la amarilla a Javier Ortega Desio (duro tackle alto al más chico de los
Pandelo).
En el cierre el juego se
trasladó a campo del SIC, que no pudo inquietar a un CASI cada vez más firme en
los puntos de contacto. Hasta pudo aumentar el local, con un penal a último
momento de Almela que dio en el palo.
Fue victoria nomás de los
dirigidos por Pichot, Báncora y Werner. El triunfo tiene un valor múltiple:
abrochó la clasificación al Top 14, fue contra el rival de toda la vida,
mantuvo el invicto y cortó una racha de 10 años sin victorias ante el SIC en la
Catedral. Más no se puede pedir.
Crónica y fotos: rugbyfun.com.ar