El escándalo del Servicio
Penitenciario Federal parece no tener fin. A la renuncia del extitular del
organismo, Alejandro Marambio, y las dudas sobre los controles en las cárceles
se suma, otra vez, la fuga de presos.
Diez reclusos que estaban
alojados en la comisaría 13 de la Policía Bonaerense en la localidad de La
Tablada se fugaron esta mañana por una puerta trasera de la comisaría ubicada
en la calle Alberti 702 de La Tablada. Dos de ellos ya fueron recapturados.
Según explicó la fuerza policial,
los detenidos huyeron a través de una puerta trasera que comunica con un patio
exterior, pero no se explicó cómo consiguieron salir de las celdas, y
desaparecieron de allí sin dejar rastros.
A ella se suma la huida de dos
reclusos en Río Gallegos, quienes escaparon tras limar los barrotes del sector
cocina de la seccional ubicada en el barrio 240 Viviendas.
Motín. Mientras tanto, cinco
presos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, durante un motín llevado a
cabo en una comisaría del centro de la ciudad de Rosario, en el que quemaron
colchones para exigir mejores condiciones de alojamiento.
Además, otros cinco detenidos que
también habían participado de la revuelta fueron traslados a otras seccionales.
El personal de la Coordinadora de Trabajo Carcelario que se presentó en el
lugar dijo a la agencia DyN que "en esta misma seccional en octubre del
año pasado hubo dos intentos de motín, todos motivados por el
hacinamiento".
Descontrol. En los últimos meses
se intensificaron las evasiones de reclusos en cárceles y comisarías de todo el
país, siendo la más célebre la de 13 reclusos en el penal de máxima seguridad
de Ezeiza, mediante la construcción de un túnel.
Por ese escándalo, en agosto
renunció el entonces director del Servicio Penitenciario Federal, el
ultrakirchnerista Víctor Hortel. Lo reemplazó el abogado Alejandro Marambio,
que ya había encabezado el SPF de 2007 a 2010 y fue el primer civil en
ocuparlo. Pero tras la incesante ola de fugas, Marambio -cuya designación fue
resistida por referentes y organismos de Derechos Humanos, que hasta lo
compararon con el jefe del Ejército, César Milani-, renunció el lunes, aunque
alegó "motivos personales".
Durante sus cinco meses de
gestión, Marambio recibió denuncias de hacinamiento y torturas en la Unidad 28
-la alcaidía del Palacio de Tribunales- y en la cárcel federal de Marcos Paz,
donde una visita de una comisión de cárceles encontró a presos amontonados en
celdas de castigo. Además, sufrió la fuga de más presos, como el caso del ex
gendarme Leandro Szynwelski, quien se evadió de la cárcel de Marcos Paz donde
estaba preso por el crimen de un suboficial de la Policía Federal.