En relación a las recientes declaraciones de Alberto Pérez, Jefe de Gabinete de Ministros de la provincia de Buenos Aires, sobre la necesidad de derogar la ley provincial 13.552, votada en el 2006 por la Legislatura bonaerense, el diputado nacional por el Frente Renovador, Felipe Solá, sostuvo: “Para la Organización Internacional del Trabajo, la educación no es un servicio esencial, en cuanto que no pone en peligro la vida, la seguridad o la salud de la población. La ley 25.877 del año 2004, propuesta por el Presidente Néstor Kirchner define como servicios esenciales a los de salud, agua potable, energía eléctrica, gas y controles de tráfico aéreo”.
Y agregó: “Pero admite la creación de una comisión de garantías que podrá calificar como servicio esencial a una actividad cuando su no prestación por un extenso periodo, esté alterando las condiciones de vida del pueblo. (Un ejemplo de ello es la no recolección de residuos)”.
“La ley que se quiere derogar defiende a los educadores para no restringir su derecho a huelga y prohíbe también el dictado de la conciliación obligatoria de parte del estado provincial, por ser éste juez y parte”, aclaró Solá.
Por último sostuvo: “Aún en una situación tan grave como el conflicto de la educación, claramente provocado por los efectos concurrentes de la inflación y la imprevisión del gobierno provincial, el jefe de gabinete se olvida de los padres y los alumnos, y con su accionar sigue haciendo campaña electoral. Busca culpar al gobierno anterior del fracaso en casi todos los temas del gobierno que Pérez integra”.
