Es un deporte parecido al
golf aunque más simple: se juega sobre el pasto, con palos y bochas de madera.
Es una de las tantas actividades gratuitas que realizan los adultos mayores en
el programa municipal Juventud Prolongada, en Puerto Libre (Elcano 2340,
Martínez).
El croquet es un deporte muy
parecido al golf aunque más simple: se juega al aire libre, sobre el pasto y
consiste en golpear bolas de madera con un palo especial a través de pequeños
arcos de metal enterrados en el campo de juego.
Este deporte – más bien un
pasatiempo - es una de las propuestas a la que se suman los abuelos de San
Isidro que participan en el Programa Municipal de Juventud Prolongada, que
depende de la Dirección de Tercera Edad. El predio de Puerto Libre es ideal
para disfrutar la vista y estar en contacto con la naturaleza; ubicado en una
zona privilegiada de Martínez (Elcano 2340), ocupa alrededor de 5 hectáreas en
la orilla del río.
Denis Escobedo es profesora
de educación física y se encarga de ordenar el juego. “La gente se súper
engancha porque es divertido para pasar el tiempo. Además, todos pueden
aprender, no es difícil; de hecho hay personas que nunca jugaron y se enganchan
igual”.
Cada jugador tiene su palo y
pelotas, que suelen ser de colores para que cada uno las diferencie. Se puede
jugar en equipo o individualmente; gana quien termina primero de pasar su
pelota debajo de todos los arquitos.
Parada al lado de su bola,
Rosalía Álvarez se prepara para pegarle. “Es la primera vez que juego – dice
sonriente -. Para venir solo hay que
saber compartir y tener alegría”, comenta mientras falla pero se nota que no le
importa. Es el turno de Gloria Cabral: “Es re divertido y además hago un
ejercicio. Sin darme cuenta, camino un montón. Y ahora en invierno jugamos más
porque no hace tanto calor”. Para Martín Pérez la cuestión central es el pulso:
“Está bueno porque todos queremos ganar. Hay que afinar la puntería porque no
es tan fácil”.
En Puerto Libre hay
actividades todos los días, todo el año. Ahí, los adultos mayores de 60 años
disfrutan las clases de gimnasia; juegan al tejo, a las cartas, al newcombol, a
las bochas, al brigde; practican natación; bailan tango, rock y folklore; hacen
teatro; participan en el taller de arte, de memoria; hacen yoga; aprenden
computación y música; salen a caminar; y participan en juegos recreativos.
El lugar está perfectamente
equipado: tiene dos salones de usos múltiples, un quincho climatizado, salón
para diferentes talleres, sala de video, playón polideportivo, pileta de
natación, canchas para hacer deportes, biblioteca, mesas y sillas, y mucho
espacio verde.