La ciudadanía preocupada por el avance del narcotráfico en el país
El dato surge de una encuesta realizada en el área metropolitana. El 29 por ciento de los consultados cree que el Gobierno nacional debe ocuparse del tema, y el 15, que deben intervenir las Fuerzas Armadas.
Un aplastante 91,9 por ciento de los residentes de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires piensa que el narcotráfico aumentó su influencia en el país en los últimos años. Apenas el 5,8 cree que no, y el resto son indecisos. Las cifras, más que contundentes, surgen de una encuesta que circula desde hace días entre empresarios y políticos, realizada a 500 personas residentes en el área metropolitana (AMBA).
El estudio, que dedica un capítulo al tema seguridad, revela además que el 57,1 por ciento de los encuestados está convencido de que Argentina llegará en algunos años a tener una situación tan grave en materia de narcotráfico e inseguridad como la de Colombia o México, mientras que el 37,8 cree lo contrario.
Siempre siguiendo con los encuestados en el AMBA, en lo que se refiere a quién debe librar la lucha contra el narcotráfico, 29 de cada cien encuestados contestaron que el encargado de esa tarea es el Gobierno nacional, mientras que el 27,3 por ciento consideró que debe hacerlo un organismo especial.
El 20,7 por ciento de los consultados dijeron que la obligación de combatir al narcotráfico es de la Justicia, y un 15,9 por ciento consideró que la lucha debe quedar en manos de las Fuerzas Armadas, una posibilidad que fue introducida en las últimas semanas por algunos dirigentes políticos, y que viola la ley de seguridad interior.
La encuesta realizada por una consultora porteña también arrojó cifras relacionadas con las formas de combatir la inseguridad y la mano dura. Casi la mitad de los consultados, el 54,7 por ciento, dijo que aumentar las penas en los delitos graves ayuda a combatir la delincuencia, mientras que el 41,8 consideró que aplicar esa metodología “no es un útil”. El 3,5 por ciento restante no tiene opinión al respecto.
Las cifras que arrojó el estudio son seguidas de cerca por la Rosada y varios dirigentes políticos opositores de primer nivel.
