El gobernador bonaerense
intentó poner paños fríos a la polémica desatada por su ministro de Seguridad,
quien apoyó la iniciativa del diputado oficialista Mario Ishii y quien
consideró que “sería barbaro” que las Fuerzas Armadas “colaboraran con la seguridad
interior”.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se distanció de las polémicas declaraciones de su ministro de Seguridad, Alejandro Granados, quien sugirió llevar a cabo un plebiscito para sondear la opinión de la gente acerca del restablecimiento del servicio militar para los jóvenes que no trabajan ni estudian, y aseguró que fue una idea “individual” del funcionario.
Granados también opinó que “si las Fuerzas Armadas en un futuro cercano cumplieran la función de colaborar con la seguridad interior, sería bárbaro”.
Scioli afirmó en contraposición que “el mejor servicio cívico que podemos darles a los jóvenes son las políticas que están en marcha como los programas Envión y Progresar, la inclusión a través de la educación y acercarlos al primer empleo y a microcréditos”.
Además, consideró que “el Ejército puede colaborar, como ha habido en pruebas testigos en Florencio Varela y la Paternal, para contribuir a mejorar el espacio público abriendo calles o poniendo luminarias en lugares impenetrables; eso lo veo positivo, contribuir desde ese lugar a mejorar la seguridad ciudadana desde la prevención”.
El proyecto de consulta popular impulsado por el legislador provincial oficialista Mario Ishii, destinado a reinstaurar el servicio militar obligatorio para jóvenes que no estudian ni trabajan, generó un gran revuelo incluso dentro del kirchnerismo.
Las Madres de Plaza de Mayo también expresaron un profundo rechazo a la iniciativa.“Somos una manga de pelotudos que le seguimos la corriente”, declaró Hebe de Bonafini, quien agregó que “lo mejor es no hablar de esto ni preguntarle a la gente lo que piensa. Que los manden a los hijos de ellos al servicio militar, a la guerra, a las catástrofes”.
Por su parte, Estela de Carlotto consideró que “es aberrante que hoy alguien pretenda borrar lo que ya se hizo para retroceder, una conciencia retrograda total de que el servicio militar obligatorio contribuye a educar como ellos pretenden cuando eso tiene que hacerse desde otro lugar”.
