Ramiro Rubinska es presentado
como un profesional ordinario pero tiene una relación familiar con el
presidente de la Casación Penal Mariano Borinsky quien desde la semana pasada
debió abandonar la Sala donde se discute la causa. Los recomendados de Marcos Grabivker
y la llegada de Pablo Slominsqui.
El dato de que José María Núñez Carmona nombró como su defensor a Ramiro Rubinska se esparció con gran velocidad en los tribunales de Comodoro Py. Con un pasado en el fuero penal económico, y solo unos pocos meses en la defensa de Pablo Schoklender, lo más llamativo de sus antecedentes es el hecho de que está casado con la hermana de la actual esposa del presidente de la Casación Penal, Mariano Borinsky. O sea, Rubinska y Borinsky son concuñados. Sus esposas son hijas del dueño de la marca Perramus, familia que se encuentra en una dura pelea sucesoria.
Además, el nuevo abogado de Núñez Carmona es hijo de Jorge Rubinska, ex presidente del club Atlanta entre 1999 y 2002.
El nombramiento de Rubinska debe traducirse en la realidad de que Borinsky será, en el futuro inmediato, el camarista que mejor conozca la causa Ciccone. El juez juega asiduamente al tenis con el abogado de Amado Boudou, Diego Pirotta y tiene una relación de años con Débora Litchman que también lleva el caso para el vicepresidente. Con Rubinska se encuentran todos los fines de semana y comparten vacaciones en el país y el exterior.
Y justamente ahora, es cuando Borinsky se terminó quedando afuera de la sala IV que entendía la causa Ciccone. Lo apartaron sus colegas, en general fastidiosos por sus filtraciones a la prensa y por una nota publicada en el portal Infobae en la cual quedaban mal parados los jueces de la sala II Alejandro Slokar, Ángela Ledesma y Pedro David.
En lugar de Borinsky ingresó Eduardo Riggi, que jugará en sociedad con Juan Carlos Gemignani en esa Sala IV para dejar en desventaja a Gustavo Hornos, el único que defendió aBorinsky en el lamentable plenario donde le retiraron su subrogancia y lo condenaron por seis meses a realizar solo las tareas administrativas propias del presidente de la Cámara.
Borinsky, Rubisnka, Litchman. Los tres tienen un origen común al haber sido apadrinados por el camarista del fuero penal económico Marcos Grabivker. Este juez siempre fue protagonista en todas las internas de su fuero y pisa fuerte en las organizaciones judías de peso internacional. Su objetivo es puntual: quiere llegar a la Corte Suprema aunque todavía anda buscando el sponsor adecuado.
En paralelo ayer su supo además que Pablo Slonimski será el defensor del director de Argentina en el Banco Mundial, Guido Forcieri que también fue llamado a indagatoria por el juez Ariel Lijo. Esta decisión le dará más presencia en la causa al empresario Sergio Spolszkyque tiene por costumbre recomendar al abogado. Fue Spolszky quien le recomendó a losSchoklender la defensa de Slonimski cuando estalló el escándalo por la fundación SueñosCompartidos.
