Los integrantes de la Colonia de la Tercera Edad y de algunos Centros de Jubilados del distrito, se auto convocaron y pasaron un día en grupo lleno de alegría y diversión.
La Directora de la Tercera Edad, Liliana Speranza, recibió regalos por parte de los abuelos, en agradecimiento a su constante labor: un pergamino con la firma de cada una y flores hechas a mano.
“La recompensa del trabajo que realizamos es inmensa y tengo una amistad con cada uno de ellos. Eso tiene un valor incalculable”, dijo emocionada Liliana Speranza.
“La mayoría, como todos, tienen problemas familiares, sociales, económicos, de todo, porque es parte de la vida. Y acá encuentran un lugar donde no hay tristeza, no hay problemas, vienen a divertirse, a pasarla bien y ser útiles porque algunas abuelas están tejiendo para el hospital, por ejemplo. Cada una le va brindando a la otra la contención que necesitamos para vivir un poco mejor. Somos más de 30, 40 abuelas las que estamos tejiendo, donamos una hora de nuestro día para los chicos que lo necesitan, del hospital materno y del pediátrico”, afirmó Speranza.
Y aseguró estar “muy agradecida a Dios, al señor intendente y a la vida”.
