La creciente ola de inseguridad en San Isidro está alertando a los vecinos, quienes comenzaron a realizar reuniones cada vez más numerosas y están comenzando a organizarse para exigir seguridad. Ante estos hechos, la presidenta del bloque de concejales del Frente Renovador, Marcela Durrieu, viene trabajando con su equipo en proyectos que buscan fortalecer el sistema de seguridad del municipio, al mismo tiempo que está acercándose a escuchar los reclamos vecinales.
“Que en San Isidro se esté incrementando la ola de inseguridad no es casual. Tenemos un Intendente que gestiona más haciendo declaraciones radiales y visitando la provincia, que recorriendo el partido que gobierna. Es mentira que trabaja con los foros y los vecinos. En todo este tiempo jamás se acercó a ninguna de las distintas reuniones en ninguno de los lugares afectados. El lamentable hecho que terminó con la vida de Maria Graziano ocurrió en un barrio periférico en pleno Villa Adelina”, declaró Durrieu. Agregó: “En Villa Adelina el sistema de monitoreo es deficiente, estamos relevando la cantidad de cámaras que existen ahí y el nivel de cobertura de la localidad es bajísimo. Hay muchas quejas por el patrullaje de los móviles también, porque hay calles que prácticamente no se recorren”.
“Naturalmente que la situación de la provincia y su insuficiencia policial agravan la situación, pero nunca es bueno que la respuesta sea que todo es culpa de la provincia”, exclamó. “Además, hay poca iluminación en todo el partido. En menos de dos años, San Fernando está por renovar las luminarias en todas sus calles. Aquí, con más presupuesto y más de 16 años de gestión, ni eso propusieron”, añadió.
Ante la complejidad de la problemática, Durrieu también hizo referencia a la importancia de urbanizar los barrios y de crear programas de lucha contra el consumo y el tráfico de drogas: “El Intendente había prometido barrios con calles abiertas, iluminadas, de fácil acceso para los servicios de seguridad que protejan a los habitantes de los barrios más humildes y evitar que se transformen en el escondite de quienes delinquen. San Isidro tuvo la oportunidad de urbanizar las villas del distrito, de hecho recibió el dinero desde Nación y no lo hizo. Además, tampoco este es un municipio dispuesto a generar programas integrales de atención para quienes consumen y abusan del consumo de drogas, otro tema muy vinculado a la inseguridad”.
En cuanto a las propuestas que presentó en el Concejo Deliberante, Durrieu contó que tras varias reuniones con vecinos de Martínez, La Horqueta y Santa Rita, elevó un proyecto de ordenanza para autorizar la colocación de cámaras de seguridad, cableado y enganche con el sistema municipal de monitoreo financiado por vecinos. “Esta propuesta surgió para atender una demanda concreta de vecinos de alto poder adquisitivo ante la falta de una respuesta eficaz del municipio. El Estado local no puede desatenderse del reclamo de mayor seguridad, así que esperamos que se le de pronto tratamiento en el HCD”, explicó.
Por otra parte, con la perspectiva de mejorar la tecnología actual del sistema de cámaras de San Isidro, el bloque presentó otro proyecto para poner en marcha sistema digital con cámaras que hagan control de accesos y lecturas de patentes que permitiría detectar cuáles son los vehículos con pedido de secuestro. “El objetivo es crear el Sistema Bus.Ca.Do.R (Búsqueda con Cámaras de Dominios Robados), que funciona con éxito en Tigre. Para eso hay que invertir en tecnología. Lo que los vecinos desconocen es que las cámaras de San Isidro no tienen zoom ni buena calidad de imagen, pero lo peor de todo es que su monitoreo es deficiente. El modelo de seguridad de San Isidro está lejos de ser un ejemplo de gestión a replicar en otros municipios, aún falta mucho por mejorar”, finalizó Durrieu.
