En cadena nacional, la Jefa de Estado acusó a la Secretaría de Inteligencia de “bombardear” el acuerdo con Irán. Además, anunció que enviará al Parlamento una ley para disolver ese organismo, que será reemplazado por la Agencia Nacional de Inteligencia, cuyo director se nombrará con acuerdo del Senado de la Nación.
Por cadena nacional, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció hoy la disolución de la Secretaría de Inteligencia, que será reemplazada por una Agencia Nacional de Inteligencia, cuyo director y vicedirector se nombrarán con acuerdo del Senado y podrán ser removido.
La norma, que está en estudio de la Secretaría Legal y Técnica, paso previo para su envío al Congreso para el tratamiento, transfiere, además, el sistema de “pinchaduras” de teléfonos al Ministerio Público Fiscal. “Es el único ministerio extrapoder, no depende del Ejecutivo, ni de la Corte, ni del Ejecutivo”, explicó la Presidenta.
“Esto es una deuda pendiente de la democracia desde el año 1983”, reconoció la Presidenta, y subrayó que la medida se tomó en paralelo a la remoción de la cúpula de la SI, acaecida antes de la denuncia de Nisman y de su muerte. “El cambio de nombre no modifica nada si no se modifican las prácticas”, sostuvo.
En otros párrafos de su alocución, defendió la política del gobierno en pos de esclarecer los atentados contra la Embajada de Israel y a la AMIA, subrayó que el fiscal Nisman fue nombrado por la Procuración y no por su Gobierno, tras lo cual se explayó en torno a la “operación” que implicó la denuncia y la posterior muerte del fiscal.
“La denuncia del Fiscal Nisman nunca fue en sí misma la verdadera operación contra el Gobierno. Se derrumbaba a poco de andar. Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo nunca. La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del Fiscal después de acusar a la Presidenta”, afirmó.
“No hay un solo abogado, un solo doctrinario o magistrado que, una vez que se conoció la denuncia, pueda creer que eso haya sido escrito por un abogado y mucho menos por un fiscal. Es descabellado desde lo político pensar que nuestro gobierno pueda ser siquiera sospechado”, sostuvo.
