Durante los actos de homenaje a diez años de la
tragedia los parientes y amigos de las 194 víctimas acusaron al Gobierno de no
hacerse cargo de lo sucedido y denunciaron un "funcionamiento perverso del
Estado que pone en peligro la vida del pueblo"
En una marcha realizada bajo el lema "la corrupción mata" los familiares, amigos y sobrevivientes de la tragedia de Cromañón reiteraron el reclamo de justicia y responsabilizaron al gobierno nacional por "proteger a los responsables" y por negar “que Cromañón también les pasó a ellos"
Posteriormente leyeron un documento en el acto central realizado en Plaza de Mayo y en la misma señalaron que luego de lo ocurrido en diciembre de 2004 hubo "una década de lucha, dolores y ausencias" y se remarcó que "hablar de Cromañón es hablar de injusticia". También se denunció la "tardanza en el dictado de sentencias, condenas insuficientes y libertades precarias que de manera perversa agravaron el dolor" por "la muerte antinatural y evitable de jóvenes". Por otra parte señalaron a los responsables políticos como "los elegidos en vano, que tras las sombras se lavan las manos".
El jefe de Gobierno porteño en el momento del incendio, Aníbal Ibarra, también fue objeto de las críticas. "Les recordamos a los ciudadanos que estén pensando en votar a Ibarra que su plataforma son 194 muertos y su proyecto político es la corrupción y la muerte joven evitable" expresaron.
Además los músicos de Callejeros fueron acusados de seguir “lucrando con la fama obtenida después de la masacre, sin haber asumido nunca su responsabilidad".
El documento también menciona el "funcionamiento perverso del Estado y los empresarios que enceguecidos por acumular poder político y ganancias toman decisiones que ponen en peligro la vida del pueblo".
Respecto de la situación de los sobrevivientes, denunciaron que "muchos de ellos han sido ninguneados, demonizados o estigmatizados por haber estado en Cromañón y parte de la sociedad los señala como drogadictos y vagos, lo que se tradujo en dificultades concretas para conseguir empleo o acceder a los servicios de salud".
El homenaje terminó cerca de la medianoche del martes, en el santuario erigido frente al local donde funcionó el boliche, lugar donde construyó un paseo peatonal con imágenes alusivas a la tragedia. Allí se leyeron los nombres de los 194 jóvenes que perdieron la vida y se hizo una suelta de globos.
