Líderes mundiales rindieron tributo a las víctimas del genocidio armenio - MUNDO NORTE

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26/04/15

Líderes mundiales rindieron tributo a las víctimas del genocidio armenio

Los presidentes de Rusia y Francia protagonizaron el homenaje junto al mandatario armenio, Serge Sargsián, quien aseguró que la aniquilación de un millón y medio de personas es “una herida aún abierta porque en el mundo hay negacionismo”. El canciller Héctor Timerman representó a la Argentina.
Líderes mundiales participaron de la ceremonia en conmemoración del centenario del genocidio armenio en Ereván, el cual comenzó con un minuto de silencio por el millón y medio de víctimas que fallecieron a manos del Imperio Otomano.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el de Francia, Francois Hollande, fueron recibidos por el jefe de Estado armenio, Serge Sargsián, en la avenida que da paso al complejo donde arde la llama eterna en tributo a las víctimas del que fue considerado por el papa Francisco como “el primer genocidio del siglo XX”.
A continuación, ambos mandatarios fueron acompañados de la mano por dos niñas y colocaron una rosa amarilla en una gigantesca ofrenda floral.
El presidente de Armenia destacó que “lo ocurrido en 1915 no tuvo precedentes ni por su magnitud ni por sus consecuencias” y agregó que el genocidio es “una herida aún abierta porque en el mundo hay negacionismo”.
“Los armenios fueron deportados y aniquilados según un plan estatal con participación directa del Ejército, la Policía, otras instituciones estatales y grupos de criminales liberados específicamente con ese fin”, dijo.
Sargsián advirtió sobre el peligro de la negación de los crímenes contra la humanidad, en alusión a Turquía, el heredero del Imperio otomano, que se niega a reconocer oficialmente el genocidio hace un siglo de la minoría armenia.
“El reconocimiento del genocidio no es el tributo mundial al pueblo armenio y a sus mártires.El reconocimiento del genocidio es el triunfo de la conciencia humana y la justicia sobre la intolerancia y el odio”, aseguró.
Asimismo, rememoró que en abril comenzaron también el Holocausto judío y los genocidios de Ruanda y Camboya, y llamó a prevenir la repetición de esos crímenes durante el siglo XXI.
En tanto, Putin recordó que cientos de miles de armenios salvaron sus vidas al encontrar refugio en territorio ruso: “Fue justamente la diplomacia rusa quien logró la condena internacional de la violencia contra el pueblo armenio. Ahora, estamos de luto al igual que el pueblo armenio”,  afirmó.
Antes de la ceremonia oficial en el complejo situado en una colina a las afueras de Ereván, los líderes y diplomáticos invitados al acto visitaron el museo dedicado al genocidio ocurrido entre 1915 y 1923.
Ese museo incluye fotografías realizadas hace cien años por el alemán Armin Vegner, testigo de excepción del genocidio cuando servía como soldado y médico en Siria y Mesopotamia durante la Primera Guerra Mundial.
La tradición reza que los mandatarios que visitan el memorial del genocidio armenio debenplantar un árbol en recuerdo de las víctimas.
Al acto también asistieron representantes de los Gobiernos de otros países, como Estados Unidos, Alemania y Argentina, que envió al canciller Héctor Timerman.
Las víctimas fueron canonizadas el jueves en un ceremonia solemne en la que fueronproclamadas mártires de la Iglesia Apostólica Armenia, la más antigua del mundo.
Sargsián instó esta semana al presidente turco, Recep Erdogan, a aprovechar la simbólica fecha para normalizar las relaciones entre ambos países, es decir reconociendo el genocidio y abriendo la frontera común.
Los armenios acusan a las autoridades otomanas de planificar la aniquilación sistemática de su minoría armenia, que habría comenzado simbólicamente el 24 de abril de 1915 con la detención de varios cientos de intelectuales en Constantinopla, capital del imperio.
Turquía anunció que también recordará a los "armenios otomanos" caídos hace cien años, pero Erdogán niega rotundamente que esas muertes puedan ser catalogadas de genocidio, ya que durante la primera contienda mundial también murieron muchos musulmanes.
Los asistentes al acto fueron despedidos por un niño armenio que interpretó una canción popular con el "duduk", el tradicional instrumento de viento armenio y que es similar a una flauta.
La Argentina reconoció el genocidio armenio en 1987. "Sé muy bien que sus padres, sus abuelos, a lo mejor ustedes mismos han llegado a nuestra tierra empujados por los acontecimientos dolorosos, en momentos durísimos, quizás de los más duros que ha podido sufrir un pueblo todo, como fue el genocidio de los años 1915 a 1917", dijo en aquella ocasión el ex presidente Raúl Alfonsín en la Asociación Cultural Armenia y agradeció "el esfuerzo mayúsculo de abandonar paisajes queridos, afectos y familias y que hayan elegido estas costas para venir a desarrollar la nueva familia y enriquecer a la sociedad argentina".

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