El Ministro de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Ricardo Casal, brindó una conferencia en el Colegio de Abogados de San Isidro, y aprovechó la ocasión para mencionar el traslado de los Tribunales, situados en pleno centro de la ciudad, a un predio ubicado en Bernardo de Irigoyen y Panamericana, en Boulogne.
Marcela Durrieu, candidata a intendente del Frente Renovador estuvo presente y se refirió al anuncio de Casal: “Si se concreta el traslado de los Tribunales de San Isidro, sería un muy buena noticia. De nuestra parte vamos a dejar las diferencias a un lado para acompañar esta medida tan necesaria. Es cosa sabida desde hace años la situación del edificio de Ituzaingó 340 y su lamentable estado de descuido y falta de mantenimiento. El edificio tiene rajaduras, en verano se corta el servicio eléctrico, a veces no hay agua".
En 2012, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires ya había dado el visto bueno al proyecto de traslado de los Tribunales de San Isidro, pero se aguardaba una resolución del gobierno bonaerense, que es el propietario de los terrenos donde se proyecta construir la nueva ciudad judicial.
Durrieu reclamó más celeridad al gobierno provincial, “el gobernador Scioli tardó ocho años en decidir el muy necesario traslado de los Tribunales de San Isidro. Es curioso que esta prisa aparezca en al final de su gestión. En este caso esperemos que no quede todo en palabras porque la situación de la Justicia se ha vuelto preocupante, hay un reclamo generalizado en toda la departamental de San Isidro y en la provincia por la situación edilicia. En el actual edificio se ha caído un ascensor, mampostería y hasta una ventana. Se pone en riesgo la vida de las personas que trabajan y transitan por el lugar”.
En 2014, los Tribunales de San Isidro estuvieron cuatro meses sin suministro de gas, en pleno invierno. Esta situación, sumada a los serios problemas edilicios, obligó a restringir, previa orden judicial, el horario de atención al público. "Seguimos en emergencia ediliciá", recordó Durrieu.
“El actual edificio de Tribunales fue construido a fines de los años setenta y terminó causando un impacto negativo en San Isidro. Cualquiera que transite el centro comercial sabe los inconvenientes que causa para quienes trabajan allí y para los vecinos del barrio”, concluyó la actual concejala.
