No le otorgaban la nueva licencia porque se objetaba la
fotografía con parte de su cabeza cubierta. La Defensoría del Pueblo destrabó
el conflicto.
Finalmente y
después de un largo peregrinar y trajinar, una joven que profesa el islam pudo
renovar su licencia de conducir, luego de que le rechazaran una y otra vez la
foto carnet usando un velo en la cabeza, a partir de la intervención de la
Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, que puso en relieve la
necesidad de respetar el derecho constitucional a la libertad de culto.
Se trató de un
caso, que tuvo lugar en La Plata, en el que una joven de religión islámica
encontró obstáculos a la hora de renovar el carnet, ya que no le permitían usar
el velo que le cubre el cuello y el cabello, tal como lo manda su culto.
Los funcionarios
encargados de llevar adelante este trámite se negaron a responder el pedido de
la joven, quien decidió denunciar la situación ante el Instituto Nacional
contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), quien derivó el
reclamo a la Defensoría del Pueblo bonaerense.
Esto resultó en
que el organismo provincial que conduce Marcelo Honores, pidiera a la Dirección
Nacional de Vialidad y a la oficina de Control Urbano del municipio platense
que informen en qué normativa se basa este trámite, para constatar si los
agentes estuvieron amparados por la ley al negarse a llevar adelante la gestión.
Ante este pedido,
se comprobó que la ley no dice nada sobre el modo en que se debe tomar la
fotografía. Es más, según informó Vialidad Nacional, se aplica en parte un
artículo de la resolución 169/2011 del Registro Nacional de las Personas, que
dispone una excepción cuando se necesite la cobertura del cabello, fundada en
motivos religiosos o de tratamientos de salud,
siempre que sean visibles los rasgos principales del rostro.
“La libertad de
culto es un derecho reconocido constitucionalmente, no puede ser contradicho
por una ley, y menos aún por resolución interna”, sostuvo Honores, quien
explicó que “habiendo requerido informes a distintos organismos, se evaluó el
caso y se emitió dictamen favorable para la reclamante, quien finalmente pudo
realizar el trámite sin ningún inconveniente”.
En ese sentido,
el secretario General a cargo de la Defensoría subrayó que “este caso es el
primero de estas características, por lo que servirá como antecedente para el
futuro, ya que apunta a reforzar el compromiso y el respeto de los derechos de todas
las personas, más allá de la religión que profesen”.