El trabajo de la UFI N° 7 de Morón permitió que se identifique a
“Kily”, uno de los presuntos homicidas de Jeremías Motenuevo el
joven asesinado en la madrugada del jueves. Se realizaron
allanamientos en las casas de familiares y amigos del presunto autor.
Por el momento no hay detenidos.
Montenuevo fue
asesinado de un balazo en la espalda mientras se dirigía a comprar
una gaseosa en la localidad de Agustín Ferrari. El hecho ocurrió el
jueves a la madrugada en la intersección de las calles Los Alelíes
y Las Begonias. Montenuevo se dirigía al kiosco en su motocicleta
Honda LXR cuando dos delincuentes armados a bordo de un Volkswagen
Gol negro se bajaron del vehículo y le dispararon tras que el joven
de 30 años se negara a entregarles su moto. La víctima fue
trasladada al Hospital Héroes de Malvinas de Merlo, donde fue
intervenido quirúrgicamente para luego fallecer por las lesiones
sufridas. Según testigos, uno de los delincuentes se escapó en la
moto sustraída y el otro en el auto.
El hecho está
siendo investigado por la UFI N° 7 del Departamento Judicial Morón,
quienes habrían identificado a uno de los autores del hecho
identificado como “Kili”. Posteriormente se ordenaron
allanamientos en los domicilios pertenecientes a la familia y amigos
del presunto criminal, que, hasta el momento, no arrojaron detenidos.
Este violento
asesinato, que se suma a la gran cantidad de hechos que están
ocurriendo en el conurbano bonaerense en los últimos días, provocó
que vecinos y familiares de la victima realicen una marcha reclamando
seguridad cortando la Ruta 200, una de las arterias más importantes
del distrito. “Los controles policiales no están, como dicen.
Todos hemos sufrido un delito. No hay horarios, ni de noche. Estamos
pidiendo seguridad” expresó una de las vecinas a un móvil de
televisión. La señora sentenció: “Nos están matando. No podemos
salir ni a comprar porque nos roban. Es insostenible está situación,
nos matan a nuestros vecinos, como a Jeremías”.
Merlo es un distrito
que cuenta con escasa presencia policial. Actualmente tiene asignado
alrededor de 200 efectivos, dependientes del Ministerio de Seguridad
de la Provincia de Buenos Aires, para 580 mil habitantes que
conviven en un territorio de 173 km de extensión. Testimonios de
vecinos indican la poca cantidad de policías en los barrios y la
inexistente presencia del Ministro Sergio Berni frente a esta ola de
delitos.