Por estas horas circula un tuit de una correligionaria que denuncia públicamente el hecho de
que el Diputado Provincial Walter Carusso (radicado en la localidad de San Martín) se haya
vacunado en el municipio de San Isidro haciendo uso de sus influencias y la cercanía con el
Intendente Gustavo Posse.
El diputado no sólo no responde directamente por qué lo hizo sino que una serie de trolls
vinculados a su espacio político, actualmente disputando la conducción del comité provincia
de la UCR, responden con comentarios misóginos y machistas en un intento por
desacreditar la denuncia.
¿Por qué sabemos que esos trolls actúan en nombre del espacio?
Porque son las mismas cuentas que sólo retuitean y comparten el contenido de las cuentas
de referentes de ese espacio, ¿Por qué sabemos que son trolls? Por la escasa cantidad de
seguidores que tienen y porque no se identifican.
¿Por qué denunciamos esto? Porque no queremos un radicalismo machista y misógino;
porque creemos en el debate público y en lugar de desacreditar a una mujer con ese tipo de
comentarios, invitamos a los espacios que participan de la interna del radicalismo, a
construir un radicalismo acorde a los tiempos que corren.
Desde Adelante Buenos Aires,
siempre hemos tenido en claro el rol preponderante de la mujer, la importancia del respeto
y la claridad en las reglas de juego democráticas de un partido político.
Estamos seguras que todos los espacios del radicalismo y en este caso particular, “el
possismo”, no comparten los comentarios vertidos por estas cuentas que seguramente por
quedar bien con determinados dirigentes políticos, se sintieron atraídos por esta clase de
práctica política que repudiamos las mujeres de Adelante Buenos Aires e invitamos a todos
los radicales a hacerlo.
Mejor que decir es hacer y para construir ese radicalismo de
vanguardia, con proyecto de gobierno y participación primordial de la mujer en la toma de
decisiones, hay que desterrar prácticas típicas de los partidos conservadores del siglo
pasado.
Las mujeres de Adelante Buenos Aires consideramos que el Diputado Carusso tiene que
dar una explicación, como así también el Intendente Gustavo Posse, ya que se habría
vacunado en un hospital municipal de su distrito, en las fechas donde solo se vacunaba el
personal esencial, figurando además en los registros como personal de Salud cuando no lo
es.
Pero esa explicación no nos la tiene que dar a un espacio interno del radicalismo sino a
cada uno de los bonaerenses que con asombro y desagrado se enteraron que muchos
dirigentes fueron vacunados mientras ellos siguen esperando su turno.
Maria Luisa Storani; Erica Revilla; Elsa Llenderozas; Karina Banfi; Josefina Mendoza; Flavia
Delmonte; Alejandra Lordén; Sandra Paris; Melisa Greco; Anahí Bilbao; Vanesa Zuccari;
Vilma Baragiola; Marianela Romero, Elizabeth Aguilar, Lidia Gómez Morel y siguen las firmas...