Lavandina, el hipoclorito de sodio sagrado y aliado desde hace un año para combatir al virus que provocó una pandemia mundial, fue el "arma" de cuatro presos que se fugaron ayer, domingo 28 de febrero, de la comisaría 4ta de San Martín. En un descuido, y aprovechando el momento en el que los efectivos les acercaron comida, les tiraron con el líquido amarillento directo a los ojos.
La dependencia policial está ubicada en Avenida Márquez y Echague, en la localidad de José León Suárez, en el Partido de San Martín. Allí, cuatro hombres permanecían detenidos y alojados en el sector de los calabozos, imputados por resistencia a la autoridad, robo calificado, y dos de ellos por el delito de homicidio.
Los cuatro detenidos aprovecharon la situación para escapar. Fueron en dirección a un estacionamiento donde se encuentran las motos secuestradas pero fueron sorprendidos por dos mujeres: la oficial Claudia Hevia y la oficial Belén Cejas, quienes respondieron tirando con escopetas anti tumulto y lograron hacerlos retroceder nuevamente hacia los calabozos.
Pero nuevamente intentaron huir: esta vez, tres de los detenidos lograron saltar el paredón que da al fondo de la comisaría. Inmediatamente comenzó un rastrillaje que logró recapturar a dos de los prófugos en las inmediaciones de la Villa Cárcova, en el predio ferroviario ubicado en el acceso sobre la calle Fría y Guido. Actualmente personal policial se encuentra trabajando para dar con el delincuente prófugo.
El prófugo en cuestión es identificado como Juan Esteban Plaza, y es uno de los implicados en el crimen de Leandro Palma ocurrido en la localidad de Malvinas Argentinas a quien la familia del occiso señaló como responsable del asesinato desde el dia del hecho.
Román Reynoso roman@mundonorte.com.ar