Esta puesta nos remite a mostrar los avatares de una pareja en pleno proceso de divorcio, y nos interpela a reconocer que la separación física es siempre posterior a la separación de metas, a la pérdida del funcionaiento de una pareja que solo funcionaba ya que uno de ellos cumplía sus sueños y el otro solo acompañaba...hasta que un día, la otra persona en una serena perspectiva se da cuenta que su entrega era desigual, que el rumbo hacia sus sueños se habían perdido y en medio de la tempestad hoy navegaban a la deriva.
Tanto Ana Fullone como Andy Saied interpretan magistralmente a esta pareja y abordan las aristas propias de un divorcio con humor y dramatismo en su justa medida, hay lugares comunes pero los actores con oficio saben sortearlos muy bien. Las actuaciones de ambos son creíbles, y sus voces no quedaron sobreactuadas a pesar de que la sala no cuenta con la acústica adecuada.
Podrán salvar la pareja? Ambos reman y mucho por ello, el final lo dejamos para que usted amigo lector concurra y lo descubra por sí mismo.
Vale la pena!!! Vayan a verla
