Un Viernes hace 132 años,
sucedía un hecho que marcaría la política argentina como pocos, un 26 de junio
de 1891 el Dr. Leandro Alem y un importante número de seguidores disconformes con el acuerdo
entre el Dr. Bartolomé Mitre, entonces candidato a presidente de la Nación por
la Unión Cívica y Julio A. Roca, líder del partido Autonomista que impulsaban la
conformación de una fórmula “de unidad nacional” encabezada por Mitre, deciden
escindirse la Unión Cívica y conformar la Unión Cívica Antiacuerdista que el 2 de julio, tras la publicación del
“Manifiesto
Radical”, pasaría a llamarse definitivamente UNIÓN CÍVICA RADICAL.
Hace 132 años atrás, bajo el liderazgo de Alem se creó el primer partido político moderno de la Argentina y el de mayor antigüedad existente en Latinoamérica en el cual, por sus filas, han pasado miles de hombres y mujeres que con la militancia como mástil enarbolaron las banderas de la democracia, la justicia, la libertad, la igualdad, la solidaridad y la dignidad del pueblo.
Pero cuando Alem dice que el radicalismo es la “la
causa de los desposeídos” marca uno de los puntos culminantes en la formación
del partido. Argumentaría Raúl Alfonsín que “sin el apoyo de los desposeídos,
ni siquiera los nacientes sectores industriales y ni siquiera de aquellos
productores de la tierra que se estaba pauperizando cada vez más podrían
enfrentar las estructuras del régimen. La idea del protagonismo popular, el
rescate yrigoyeneano del sufragio era una idea transformadora y emancipadora a
la vez, porque nada podría seguir igual con el voto libre del pueblo y porque
no se podría vender al país con el voto libre del pueblo”. Por eso el radicalismo
encabezo revoluciones en el país y no para tomar el poder por las armas, sino
para lograr la participación del pueblo por medio del voto. Nuestro partido
nació para representar al pueblo y garantizar la participación popular.
Fue el partido que con sus luchas logro el voto
UNIVERSAL MASCULINO, SECRETO Y OBLIGATORIO, y con sus luchas ungió en 1916 al
primer presidente elegido por la voluntad popular: el Dr. Hipólito Yrigoyen, el
partido que se expresó contra el fascismo y las desviaciones totalitarias del
peronismo(pago entre otras cosas con Balbín preso), el partido de la justicia
social, de las libertades públicas, el partido que lucho contra todas las
dictaduras, el partido que junto al pueblo y bajo el liderazgo del Dr. Raúl
Alfonsín recupero para todos los tiempos la democracia.
El radicalismo en su nacimiento canalizo las
aspiraciones de las mayorías nacionales y populares y propugnaba la
Independencia del Estado.
La UCR le dio a la argentina muchas transformaciones políticas,
económicas y sociales. Como así muchos de los más renombrados políticos que
tuvo el país como ser Alem, Yrigoyen, Sabattini, Larralde, Lebenshon, Illia,
Juan Carlos Pugliese, Ricardo Balbín, Conrado Storani, Raúl Alfonsín.
La UCR debe retomar su vocación transformadora PARA QUE JUNTOS SIGAMOS
CONSTRUYENDO FUTURO.
Sin ninguna duda UNIÓN CÍVICA RADICAL un partido que trasciende como
ningún otro en la República Argentina.
“Tener un partido como la Unión Cívica Radical es
un lujo. Ningún país de América Latina y muy pocos en el mundo pueden jactarse
de contar, dentro de su espectro político, con un partido cuya antigüedad
exhiba una continuidad tan impresionante”
Felix Luna (1925-2009).
Lic. Javier M. Argolo