Hoy al cumplirse un nuevo
aniversario de su natalicio, recordamos a esta gran persona y político oriundo
de Tandil que dejo una huella indeleble que se mantiene hasta hoy en día y que
fue un actor esencial en la vuelta a la democracia.
Su figura
se hace cada vez más grande cuando la comparamos con los políticos actuales,
sobre todo en el Congreso de la Nación donde se destacó.
Juan
Carlos Pugliese fue Maestro Normal, abogado y economista. Fue que personas
dejan una huella, unas de esas figuras políticas son de una trascendencia y
singular, de un protagonismo único en la vida argentina. Fue un grande de la
Política Argentina, que tuvo un Rol importantísimo en la vuelta a la
Democracia. Pero no es un dato menor que en su larga e importante carrera formo
parte de dos de los gobiernos Radicales más significativos de los últimos
tiempos que es el Gobierno de Arturo Illia y el de Raúl Alfonsín.
Pero
todos lo recordamos por ser el primer presidente de la Cámara de Diputados de
la Nación en el periodo inicial de la democracia entre 1983 y 1989. No era ese
su primer cargo público, ya que ostentaba un respetable "cursus
honorum”.
Militó
desde muy joven en la Unión Cívica Radical, muy cerca del sector inspirado por
Moisés Lebensohn. Fue senador provincial por la 5ta. Sección Electoral por la
UCR y luego convencional nacional constituyente en 1957 por la UCR del
Pueblo.
En 1963
se convirtió en Diputado Nacional pero, al año siguiente, debió renunciar a su
banca al ser designado por el Presidente de la República Argentina Arturo
Umberto Illia, como Ministro de Economía de la Nación, cargo que ocupó hasta el
fatídico Golpe de Estado Cívico-Militar del 28 de Junio de 1966.
Durante
su exitosa gestión que completó la de su predecesor Eugenio Blanco, el Producto
Bruto Interno Nacional creció del 2% al 9, 5% (en especial en el sector
industrial), se incrementaron las reservas y disminuyó la deuda externa,
interviniendo activamente el Estado para regular precios. En cuanto a los
trabajadores, sus salarios crecieron del 36% al 41,10%, y bajó la desocupación
del 9% al 5 %".
Más
tarde, en 1973, fue electo, por la Unión Cívica Radical, como Senador Nacional
de la Provincia de Buenos Aires, pero su período legislativo se vio
interrumpido por el nuevo Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Su actuación
legislativa fue siempre destacada. Durante la dictadura militar desplegó una
valiosa actividad en la clandestinidad política, destacándose el Congreso de
Economía de la UCR de 1980.
Tras
apoyar la candidatura presidencial de Raúl Alfonsín le tocó encabezar la lista
de diputados nacionales radicales por la provincia de Buenos Aires. El
presidente electo le había encomendado durante la campaña tomar la cartera de
Defensa en caso de triunfar en los comicios de 1983. Finalmente, Pugliese
decidió quedarse en el Parlamento para cumplir una misión esencial, presidir la
llamada Cámara joven. De aquel periodo se recuerda la sanción de las leyes
fundamentales de la consolidación de las instituciones democráticas (derogación
de la autoamnistia militar, Reforma al código de justicia militar, Patria
potestad compartida, ley de divorcio vincular, ley de defensa de la democracia,
ley de defensa nacional y ley de seguridad interior, entre otras).
Su
capacidad intelectual, su voluntad férrea y su proverbial actitud de diálogo y
respeto hacia la oposición le valieron ser reelecto en el cargo sucesivamente y
ganarse el respeto de sus adversarios además de sus correligionarios. Todos lo
apodaban "el viejo maestro".
En 1989,
tomó licencia en su banca brevemente para ocupar, primero, el Ministerio de
Economía y, luego, el del Interior, por pedido de su amigo el Presidente
Alfonsín, en uno de los momentos más dramáticos de la transición democrática.
Ambos encargos fueron cumplimentados con dignidad y patriotismo por Pugliese.
Dotado de la retórica de otros tiempos, durante la crisis cambiaria de febrero
de 1989 se hizo famosa su frase: "les hablé con el corazón y me
respondieron con el bolsillo".
En 1991
fue candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires junto a Norberto
García Silva.
Vivió su
vida y desarrolló su acción cívica conforme a convicciones. Sostenía una suerte
de imperativo ético, en lo cual había una coherencia total entre lo que decía y
lo que hacía.
Esas
convicciones y valores que guiaron su vida perfilaron el reconocimiento de su
figura y están vinculados a lo esencial de la identidad de la UCR.
Hoy lo recordamos a Pugliese su vida y su
trayectoria. No queda ninguna duda que ha dejado una huella indeleble en la
política argentina, que se mantiene hasta hoy en día y que fue un actor de una
gran importancia en el vuelta a la democracia en la republica argentina.
Se fue
como vivió y se lo recordara como “El Maestro”.
Lic. Javier M. Argolo