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En
las gélidas tierras del Atlántico Sur, donde el viento susurra historias de
coraje y sacrificio, se alzan los nombres de aquellos que defendieron nuestra
patria con valentía. Soldados, jóvenes y valientes, enfrentaron la
inclemencia de la guerra, sosteniendo en sus manos la bandera celeste y
blanca. En
las trincheras, bajo el cielo inclemente, escribieron una epopeya de amor por
la patria. No eran solo números en un conflicto lejano; eran hijos, hermanos,
amigos. Sus corazones latían al ritmo de la esperanza y el miedo, y sus
miradas reflejaban la determinación de proteger lo que era suyo. Hoy,
al recordarlos, no olvidamos el frío, el barro, ni el estruendo de las
bombas. Recordamos sus sonrisas, sus manos entrelazadas en camaradería, y el
eco de sus voces al cantar nuestro himno nacional. Cada paso en las Islas Malvinas
fue un paso hacia la inmortalidad, y cada sacrificio dejó una huella
imborrable en nuestra historia.  A ustedes, ex combatientes, les decimos: GRACIAS. Gracias por su valor, por
su entrega, por mantener viva la llama de la soberanía. Su legado trasciende
el tiempo y nos inspira a seguir luchando por lo que es justo. En cada
amanecer y en cada bandera ondeando al viento, están presentes. Son nuestros
héroes, nuestros guardianes de la memoria. Que
sus nombres resplandezcan en la eternidad, como faros de esperanza para las
generaciones venideras. Que su sacrificio sea recordado con gratitud y
reverencia. Y que la paz, esa paz que anhelaron en las trincheras, encuentre
su morada en nuestros corazones. ¡Honor
y gloria a los ex combatientes de Malvinas! Portal de Noticias Mundo Norte Instagram: @mundonorte |
