La Cámara Argentina de la
Industria del Letrero y Afines (CAIL) lanzó un conjunto de medidas para mejorar
las condiciones de seguridad de los carteles que se instalan en la vía pública
en el país. Comenzó con el certificado de empresa calificada y ahora van por la
matrícula para las empresas del rubro.
El certificado de empresa
calificada es una iniciativa mediante el cual las empresas del sector que
cumplen con todos los requisitos de seguridad y requerimientos legales y
formales para trabajar, pueden solicitar la correspondiente certificación que
acredita esta condición. Una vez verificado positivamente su cumplimiento, CAIL
otorga la constancia, la cual tiene una validez de seis meses.
“De este modo, quienes
contratan a una empresa del rubro pueden solicitar el certificado, lo que les
brinda la certeza de que el proveedor cumple con todos los estándares
requeridos”, explicó la presidenta de CAIL, Liliana Panighetto.
El próximo paso es lograr que
la actividad sea matriculada y estamos trabajando en ello”, agregó la titular
de la Cámara. “Si a un gasista, a un electricista o a una empresa que controla
los ascensores se les exige matrícula, claramente este debería ser un requisito
para las empresas que colocamos carteles en la calle o en el interior de
comercios y paseos, por la responsabilidad que esto implica”, concluyó.
Desde hace cuarenta años la Cámara Argentina de la Industria del Letrero y Afines (CAIL) nuclea a las empresas que fabrican todo tipo de letreros, sus insumos y actividades afines desde pequeños letreros de metal o ploteados hasta los más grandes y modernos carteles. Las representa ante las autoridades y otras instituciones, brinda servicios a sus socios y negocia paritarias.
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