Por Román Reynoso para Mundo
Norte
En una entrevista exclusiva
para Mundo Norte Magazine, Claudio Izaguirre, presidente de la Asociación
Antidroga de la República Argentina, desnudó sin eufemismos la crisis de
adicciones que atraviesa el país. Con casi medio siglo de recuperación personal,
el especialista apuntó contra la estructura de pensamiento autodestructiva, el
fenómeno del "niño rey" y una legislación que, a su juicio, condena a
muerte a quienes padecen este flagelo.
La raíz del problema:
depresión ancestral y pensamiento negativo
Para Izaguirre, el consumo de
sustancias es apenas la punta del iceberg. "La gente cree que el problema
de la droga es la droga", afirmó, explicando que la verdadera causa radica
en una estructura de pensamiento negativa y autodestructiva. El especialista
vinculó este rasgo a una "depresión ancestral" heredada de la
inmigración europea: abuelos y padres que llegaron escapando de guerras o
hambrunas, transmitiendo una angustia generacional que hoy eclosiona en los
jóvenes.
"El hábito forma el
carácter y el carácter marca el destino", sentenció Izaguirre,
argumentando que si no se modifica esa matriz de pensamiento, la recaída es
inevitable, ya que el adicto encuentra una satisfacción paradójica en lo
negativo.
El síndrome del "Niño
Rey"
Uno de los puntos más
controversiales de la charla fue la descripción del vínculo familiar actual. Izaguirre
introdujo el concepto del "síndrome del niño rey": jóvenes que
desarrollan una conducta déspota y tiránica, viendo a sus padres como esclavos
obligados a satisfacer demandas de dinero, vivienda y tecnología.
"Dele todo lo que el nene
quiere y convertirá a su hijo en un tarado", disparó con su habitual
frontalidad. Según su análisis, esta crianza genera adultos inútiles de más de
20 años que, ante la frustración o la falta de límites, se refugian en el
consumo. La culpa de los padres, muchas veces derivada de no querer que sus
hijos sufran lo que ellos sufrieron, termina siendo el combustible de la
inoperancia de los jóvenes.
Una Ley de Salud Mental letal
Quizás la denuncia más grave
realizada en los micrófonos de Radio Simphony fue contra la actual Ley de Salud
Mental. "Propone el exterminio del adicto", aseguró Izaguirre sin
titubear. El experto explicó que la normativa impide la internación compulsiva
—calificada erróneamente como secuestro— y deja a las familias desamparadas
hasta que el adicto se convierte en un peligro real para sí mismo o para
terceros.
Izaguirre citó los casos
mediáticos de Pity Álvarez y Chano Charpentier como ejemplos trágicos de un
sistema que llega tarde. En el caso de Chano, recordó que fue necesaria una
situación límite con un disparo policial y una causa penal para que un juez
pudiera ordenar la rehabilitación que el sistema de salud le negaba. "La
ley de salud mental impide que se puedan abrir nuevos centros de
rehabilitación", denunció, agregando que el sistema de "reducción de
daños" (un modelo importado que busca administrar el consumo en lugar de
cortarlo) solo perpetúa la esclavitud de la droga.
El rol de la familia: límites
y "amor duro"
Frente a la desesperación de
los familiares, el consejo de Izaguirre fue tajante: cortar la codependencia. Relató
cómo el adicto manipula a su entorno bajo la amenaza del desamor, logrando que
los padres financien su autodestrucción.
"Si la persona empieza a
tener un pensamiento positivo, va a dejar de lado a cierto grupo familiar que
vive hostigándolo", explicó sobre la dificultad de la recuperación en un
entorno tóxico. Su recomendación para los casos graves incluye medidas
drásticas, como la exclusión del hogar avalada por un juez de familia, para
obligar al consumidor a enfrentar su realidad y aceptar el tratamiento. "El
adicto usa, abusa y depende de las drogas, y hace lo mismo con las
personas", concluyó.
Un mensaje de esperanza
A pesar del crudo diagnóstico,
Izaguirre es un testimonio viviente de que la salida es posible. Llevando 49
años limpio, tras haber iniciado su recuperación en 1976 en un grupo de
Alcohólicos Anónimos en San Isidro, sostiene que se puede construir una vida
feliz y productiva. "La felicidad es el camino, producto de los actos
honorables que hago durante el día", reflexionó sobre el final de la nota.
Para quienes buscan ayuda,
Izaguirre puso a disposición sus libros "El Faso" y
"Filosofía" de manera gratuita, herramientas claves para que las
familias entiendan a qué se enfrentan y cómo recuperar el norte en un mundo que
parece haberlo perdido.
Descargar gratis "Filosofía" aquí
Descargar gratis "El Faso" aquí
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