Gracias al dragado que
se está realizando en el afluente, su profundidad pasará de 1 a 2,5 metros. Ahora será más fácil de
transitar. Sólo falta trabajar en 400 de sus 5 mil metros.
La Secretaría de Servicios Públicos y
Conservación de Infraestructura, a través de la Delegación Delta, avanza en la
tarea de recuperar las vías navegables en la Primera Sección de Islas.
Con el paso de los años, el Arroyo Esperita fue
del esplendor a la decadencia, por la falta de mantenimiento perdió profundidad
y las lanchas no podían transitarlo.
Ahora, a partir del dragado que la comuna
realiza, el arroyo recobró vida y los tramos más críticos volvieron a ser
navegables. La suciedad generada por la acumulación de barro, de troncos y
hasta de objetos como una cocina, hizo que el Esperita perdiera hondura. De
hecho, la draga fue pasada dos veces por los tramos más complicados parar
llevar la profundidad de 1 a 2,5 metros.
Darwin Sánchez, delegado municipal a cargo de
la obra, explicó: “Esta obra, iniciativa del Intendente Sergio Massa, rompió
con más de treinta años de inactividad y dio comienzo a un programa de dragado
de cursos menores. Se sumaron el arroyo Gallo Fiambre y el Abra Vieja. En la
actualidad se extiende a cursos tales como el Sarmiento, Carapachay, Caraguatá,
Arroyón, Gélvez, Rompani, Gambado y se sumarán otros arroyos en los próximos
meses, ampliando el programa a casi la totalidad de la red fluvial de nuestras
islas, resolviendo diferentes
situaciones y logrando siempre conectividad, que no es otra cosa que inclusión.
De los hombres y mujeres de la isla para educarse, trabajar, preservar su salud
y socializar”.
Están profundizándose los últimos 400 metros
lineales de su curso, en el tramo previo a su encuentro con el arroyo
Angostura. A su término se habrán dragado más de 80.000 metros cúbicos, que
fueran refulados a los terrenos de ambas márgenes del arroyo, con el
consecuente beneficio para sus propietarios que ven de esta manera mejorada la
habitabilidad y aumentado el valor venal de sus lotes. Esta cifra superará en
casi un 30 % el total a dragar previsto en el proyecto, estimado previamente en
66.000 metros cúbicos.
Tanto el dragado como el refulado resultante
no tienen costo alguno para los vecinos. Esta obra se financia en su totalidad
con recursos provenientes de la Tasa de Embarque, con los que también se
financia el permanente destronque de los ríos.
En los alrededores del Esperita hoy viven 200
personas. Gracias a este trabajo el municipio proyecta que el movimiento de
habitantes y turismo se reactivará, ya que el arroyo podrá transitarse en su
totalidad.
Mundo Norte