Desde el desbaratamiento del
Laboratorio de metanfetamina de Ingeniero Maschwitz (17 de julio de 2008), con
detenidos de nacionalidad mexicana, y el triple crimen de General Rodriguez
pocos días después, mucho se ha hablado de temas que hasta entonces sólo
aparecían cada tanto en los medios. El doble homicidio de colombianos en el
Shopping Unicenter en Martínez, o el ataque sangriento frente al shop náutico
de San Fernando, o el fusilamiento por cuatro balazos al colombiano en Recoleta
a principios del año son claras demostraciones de operaciones transnacionales
de importantes narcos extranjeros que residen en la argentina.
La detención de Henry de
Jesús López Londoño alias "Mi Sangre", no hace más que confirmar una
realidad que surgió en el 2008.
Desgraciadamente es común
ante un robo o un homicidio, escuchar la frase: “el asesino estaba drogado.” La
Argentina es una enorme plataforma de tránsito de cocaína hacia el exterior y,
como consecuencia, de consumo.
Existen comunidades de
extranjeros en las cuales algunos individuos se dedican a la comercialización
de drogas, instaladas desde hace años en la Cuidad Autónoma de Buenos Aires.
Paraguayos en Villa Soldati, peruanos en la villa 1-11-14, y en la villa 31 ,
bolivianos en los alrededores de Liniers y los dominicanos en la zona de
Constitución y Monserrat. Según cifras oficiales de Ministerio de Seguridad de
la Nación, solo en el 2012, se detuvieron 600 narcos en la capital federal. El
50% de ellos, eran extranjeros, un 65 % de los casos; residían de manera
irregular.
Pero con verdaderas
características de carteles encontramos a los mexicanos asentados en un primer
momento en la zona de Pilar y luego en Zarate-Campana; y los colombianos
obligados a buscar horizontes como Argentina y otros países de Latinoamérica,
luego del “Plan Colombia”que generó un cambio profundo en el narcotráfico de
ese país.
Los mexicanos intentaron
exportar metanfetamina a EEUU, Canadá y a Europa, desde Ingeniero Maschwitz
siendo abortada su “cabecera de playa” por la policía de la provincia. Su tarea
la complementaban con el contrabando de efedrina hacia México, donde la
necesitaban para sus laboratorios de drogas sintéticas, ante la absoluta
prohibición de importación en ese país. Sin perjuicio de ello, sería un grave error
no pensar que los mexicanos vuelvan a intentarlo.
Los colombianos, perdieron
en solo en 3 allanamientos realizados ese año en el conurbano y Capital
Federal, más de 600 kg de cocaína, y cabe acentuar que a poco de sufrir esas
pérdidas, se produjo el sangriento ajuste de cuentas en el estacionamiento del
Shopping Unicenter, y otro en cercanías de un shop náutico en la localidad de
San Fernando..
El nuevo mapa del
narcotráfico en Sudamérica, en su costa atlántica, en la que está inmerso de
manera creciente la Argentina, se complementa con casos de sicariato entre
carteles-paramilitares colombianos desde 2008 en Buenos Aires, la detención y
búsqueda de cuadros medios y altos de organizaciones de Colombia y México así
como una progresiva organización y fortalecimiento de relaciones con micro
carteles bolivianos y peruanos.
Como vemos, la preocupación
por el desembarco de miembros de ex carteles colombianos en el país, es más que
justificada. Han comenzado a establecerse y, tendiendo a organizarse en nuevas
estructuras criminales, buscan posicionarse en Argentina a fuerza de
traiciones, venganza y violencia.
NORBERTO LOPEZ CAMELO
Comisario General (RA)
Ex Superintendente de
Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas -Provincia de Buenos Aires