La interna entre Scioli y Massa por la candidatura presidencial - MUNDO NORTE

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24/11/12

La interna entre Scioli y Massa por la candidatura presidencial


Aunque sin choques frontales, Daniel Scioli y Sergio Massa ya dan señales de que tienen su propia interna para la candidatura presidencial del PJ en el 2015. Naturalmente, ambos coinciden en que CFK no podrá conseguir los dos tercios de los legisladores nacionales necesarios para convocar a una reforma constitucional que habilite su reelección. Pero la tensión entre ambos fue en aumento desde que se reunieron dos semanas atrás. “Daniel me ofrece que yo sea gobernador y él presidente, pero ya no me interesa tanto ser gobernador”, les habría comentado Massa a algunos de sus allegados. Su despliegue territorial dice a las claras que no se propone pactar por ahora con el gobernador. Con una frenética actividad, abrió cuatro frentes políticos. El más importante es el que integran una docena de intendentes que lo siguen, entre los cuales se destacan Gabriel Katopodis (San Martín) y Luis Andreoti (San Fernando). Este polo de intendentes hasta ahora crece sobre todo en la primera sección electoral. El segundo frente es la actual alianza entre Massa y Graciela Camaño, que le permite mejorar su relación con Luis Barrionuevo (marido de Camaño) y líder de la CGT Azul y Blanca. Un tercer espacio político massista se construye con algunos amigos de Duhalde, como Ángel Abasto y Antonio Arcuri. Por último, el suegro de Massa, el ex Secretario de Deportes Fernando Galmarini, convoca a un sub 40 de dirigentes territoriales y cuadros técnicos. Justamente Galmarini fue el encargado de explicar esta semana que Massa debería encabezar una lista por fuera del Frente para la Victoria. A partir de éste y otros muchos amagues, la idea del nuevo precandidato a presidente sería instalarse como la figura que convoque al poscristinismo, mientras que Scioli ya optó por ser solidario con la presidente, a la espera de que ésta agote su cuota de poder y lo designe sucesor. En realidad, la especulación de Massa consistiría en que, si CFK se desliza cada vez más en el tobogán de las encuestas, terminaría por arrastrar hacia abajo a un Scioli que cada vez se diferencia menos de ella. Pero este plan, como suele ocurrir, tiene su punto débil. En Olivos siguen muy de cerca los pasos de Massa y estarían dispuestos a darle un ultimátum para que se sume a la causa cristinista. El mismo podría ser una invitación para que acepte el segundo lugar en la lista para diputados nacionales que encabezaría Alicia Kirchner. O sea, poner punto final al despliegue del tigrense como figura independiente de la Casa Rosada.

Una estrategia sin conflicto

Desde la vereda sciolista se hacen otros cálculos. Un consultor que asesora a la gobernación platense señalaba “Massa tiene una imagen positiva superior a 50 puntos, sobre todo porque no se define. Si se suma al kirchnerismo o lo enfrenta, bajaría a cerca de 30 puntos”. Esta apreciación señala los peligros que correría el intendente si finalmente se define. Con su prudencia habitual, Scioli se prepara para dar otro paso importante el 31 de marzo, cuando supuestamente se elijan nuevas autoridades del PJ. Entonces él bajaría un escalón de presidente a vice, para cederle la conducción partidaria a Cristina, intentando demostrar su lealtad pero también que ella tiene cada vez mayor dependencia de su figura.

A todo esto, un aliado de Scioli, Francisco de Narváez, está reactivando su alicaída estructura para relanzarse con lista propia para candidato a diputado nacional. Sus estrategas estarían trabajando en una campaña muy especial. El empresario invitaría públicamente a Massa a que se ponga al frente de una lista independiente del Frente para la Victoria. Lo previsible es que aquél no acepte o que se vea obligado a sumarse al FpV. En cualquiera de estos dos casos, De Narváez diría que Massa defraudó las expectativas y relanzaría entonces su candidatura convocando al peronismo disidente.

El Informador Público

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