El día 25 de abril se llamo a una sesión especial en el concejo
deliberante de la ciudad de La Plata con el fin de votar un proyecto para
conformar una comisión investigadora de las responsabilidades del
intendente Pablo Bruera en las trágicas inundaciones del 1 y 2 de abril pasado,
a los efectos de pedir su destitución.
La sorpresa llegó a la hora de la votación, por la afirmativa votaron los
concejales de la UCR, FAP y el PRO, el resto voto por la negativa y el proyecto
fue al archivo.
Lo llamativo es que el concejal que responde a ATANASOF, GUILLERMO RENA (electo
como concejal en el 2011 y ambos hombres de Francisco De Narváez), voto por la
negativa, quedo registrado en la versión taquigráfica, dejando así más que
confirmado que este sector es consecuente en su apoyo a Bruera,
ya que no se hacen presentes en las marchas, no hablan de las víctimas,
cómplices?
El saldo. Los números oficiales son confusos
e indican que la inundación dejó un saldo de 52 o 53 muertos, más de 58.000
propiedades (un cuarto del total de la ciudad) dañadas en forma total o parcial
y unos 350.000 vecinos afectados. La Municipalidad calculó que fueron afectados
un promedio de 3,5 habitantes por casa y 2,5 por unidad funcional, por lo que
estimó que los vecinos en “situación crítica” a raíz de la tragedia ascendieron
a 135.037.
Desde el punto de vista patrimonial,
la estimación de las pérdidas sufridas por el conjunto de platenses
damnificados ascendió al menos a 2.618.982.000 pesos.
Las pérdidas en los 2.846 comercios y
oficinas afectados se estima en 281 millones de pesos ($120.000 promedio por
local), mientras que desde el punto de vista de las familias alojadas en casas
se estimó en 2.337 millones de pesos ($78.000 en promedio).
Causas. Parece difícil establecer las
razones por la cuales La Plata quedó bajo el agua sin recurrir a lo que el
sentido común indica: el crecimiento urbano desproporcionado, una carencia de
obras de infraestructura que lo acompañen, la impermeabilización de los
espacios de escurrimiento, el mantenimiento de los arroyos que debieran servir
de vías de escape.
Creemos que amparar la impunidad de esta tragedia los hace cuanto menos cómplices.