El Gobierno dio a conocer ayer a través del INDEC el índice de inflación de 2013, al que ubicó en el 10,9 por ciento, en tanto que hace un mes atrás las consultoras privadas habían estimado que la cifra trepaba al 28,3 por ciento, casi triplicando la información oficial.
Al respecto, el diputado nacional por el Frente Renovador, Gilberto Alegre, manifestó que “el Gobierno nacional miente en la difusión de los índices de inflación de nuestro país” y agregó que “este hecho, de por sí grave, destaca más su ineficacia cuando observamos la evolución de los precios internos, ya sea en alimentos, combustible o cemento, donde se evidencia su aceleración en los últimos años”.
Gilberto Alegre destacó además que “una mala información es nefasta para la toma de decisiones y si se trata de los precios al consumidor, coloca a todos los ciudadanos en una crispación permanente”.
El legislador massista hizo referencia también a la posición de los gremios respecto a la problemática generada por la inflación observando que “las discusiones salariales desbordan hasta a la dirigencia gremial más afín al gobierno, quienes ya no pueden contener a sus afiliados, ante el temor real de que una mala negociación los deje fuera de la realidad y los condene a quedar rezagados en sus ingresos”.
“Esta situación torna imprevisible nuestra economía y hace que las expectativas de inversión y crecimiento sean cada vez menos alentadoras”, insistió Alegre, quien agregó que “hacen falta cambios urgentes en la dirección de la economía, persistir en estas políticas económicas que tan magros resultados han arrojado en este último tiempo, es acercarnos peligrosamente a una crisis más profunda. Por eso, desde el Frente Renovador queremos acercar ideas como la suspensión y baja de retenciones al agro, que permitirán rápidamente aumentar la producción y consecuente oferta, frenar los índices de inflación, generar empleo e ingresos de divisas en el corto plazo”.
Finalmente, el diputado Gilberto Alegre dijo que “no somos enemigos de nadie, mucho menos del pueblo o del gobierno, porque si le va mal al gobierno, nos va mal a todos, pero mentir no es el mejor camino para resolver los problemas, hay que reconocer los errores. La soberbia y la descalificación al que piensa distinto sólo nos alejan de la gente y de las soluciones adecuadas. Persistir en el mismo camino sólo profundizará los desaciertos”.
