El senador y miembro del Consejo de la
Magistratura denunció que el kirchnerismo “protege” al magistrado, a quien
calificó como “un juez del poder”.
El senador radical y miembro del Consejo de la Magistratura, Mario Cimadevilla, denunció un "pacto político-judicial" existente en el país y vaticinó que las "pruebas y evidencias" que podrían complicar al juez Norberto Oyarbide "van a desaparecer seguramente" en estos días.
Cimadevilla volvió a insistir con la “protección” del kirchnerismo hacia el magistrado quien admitió que, en diciembre pasado, frenó el allanamiento a una mutual tras recibir un llamado desde el Gobierno, y repudió que le hayan permitido dar explicaciones sobre el hecho por escrito.
"Oyarbide no es un juez ni de la ley ni de la Constitución, es un juez del poder, ha hecho muchos favores al poder y se va a ver en este proceso que se le sigue cómo el poder político le va a devolver esos favores", lanzó el senador de la UCR.
Los cinco consejeros kirchneristas en el Consejo invitaron a Oyarbide a hacer su descargo por escrito, mientras que Cimadevilla y el abogado Alejandro Fargosi pretendían citarlo por el artículo 20, una suerte de declaración indagatoria como si se tratara de un juicio penal. Incluso, Fargosi había pedido su suspensión inmediata.
Cimadevilla defendió su posición: "El está confeso del hecho del que se lo acusa: parar un allanamiento por la orden de un funcionario político", enfatizó.
"Lo reconoce el mismo Oyarbide en la nota que le manda a la Cámara de Apelaciones, entonces el procedimiento allí tendría que haber sido citado por el artículo 20, directamente a indagatoria. Está confeso, él admite el hecho que se le imputa", subrayó.
Para Cimadevilla, "existe y ha existido un pacto político-judicial en la Argentina desde hace muchísimos años, que ha llevado a que la Justicia tenga el descrédito que hoy tiene".
Por otra parte, el senador radical lamentó la demora del oficialismo en el Consejo de la Magistratura en citar a Oyarbide: "Pasó toda una semana en la que pruebas o evidencias que lo podrían complicar van a desaparecer seguramente", advirtió.
Cimadevilla embistió también contra lo que consideró la "lógica perversa del poder que tiene el justicialismo".
"Ellos creen que ni la Constitución ni la ley están para ponerle limites al poder; ellos creen que desde el poder se puede hacer cualquier cosa con la Constitución y con la ley y para gobernar con esta lógica necesita de jueces complacientes", embistió.
