El taller, coordinado por la Fundación IntegraKids, contó
con la asistencia de 45 docentes y auxiliares de los Centros Educativos Integrales,
las Unidades de Desarrollo Infantil y el Taller Protegido del Municipio.
El objetivo general del Programa es la
disminución de la incidencia y el aumento de las denuncias de maltrato infantil
en general, y de abuso sexual infantil en particular.
La Directora de Educación del
Municipio, Mariana Miola, quien estuvo presente en la actividad, explicó: “A este
taller de capacitación, que forma parte del Programa de Prevención de Maltrato
y Abuso Sexual Infantil, nosotros nos integramos como Municipio con los CEIM,
las UDI, Taller Protegido y apoyos escolares. La concurrencia hoy es de 45
docentes y auxiliares”.
La actividad se llevó a cabo en la
Buenos Aires International Christian Academy (BAICA), institución radicada
desde hace 7 años en San Fernando. Andrea Simón, Directora General de la
institución, dijo: “La idea de hacer una capacitación abierta para los vecinos
nace de la prevención de abuso sexual, un tema que nos compete a todos y no
solamente a una escuela o sector, por eso es abierta a toda la comunidad”.
Por otra parte, el psicólogo Marcos
Fridman, Director Ejecutivo de la Fundación IntegraKids, expresó: “Entendemos
imprescindible que una institución educativa pueda tocar temas de interés
general, y que la prevención del abuso sexual infantil es súper pertinente para
una institución como BAICA; estamos muy contentos
que los educadores del Municipio de San Fernando se hayan acercado y que puedan
irse con un contenido y un aprendizaje sobre cómo enfrentar esta problemática”.
El Programa de Prevención de Abuso
Sexual Infantil tiene tres fases: la primera es una instrucción de 4 horas a
maestros donde, además de hacer una inmersión en la problemática, se los instruye
con el material didáctico desarrollado por el equipo de psicólogos y
psicopedagogos de la Fundación; la segunda es un espacio abierto de 2 horas donde
se busca que actores sociales relevantes como padres, vecinos o terceros se
conviertan en preventores, estando alerta para detectar algún caso, el objetivo
es que puedan irse con herramientas para prevenir el abuso infantil; una
tercera instancia es ayudar psicológicamente y a nivel legal a padres y
víctimas de abuso, si dentro de la comunidad educativa se descubre algún caso.