El pasado Jueves se llevó a cabo la apertura de Sesiones Ordinarias del Concejo Deliberante de San Isidro. Durante más de 2 horas escuché el discurso contradictorio y electoralista del Intendente Posse que lejos de contarnos su Plan de Gobierno Municipal para el año 2014 llevó adelante un virtual lanzamiento de campaña con un análisis sesgado, superficial y poco feliz sobre la realidad de nuestro país y nuestra provincia.
Si bien se preocupó varias veces en destacar que, San Isidro ya no es una Isla, su relato demostró todo lo contrario. Según Posse por ejemplo su gestión, no favorece los emprendimientos inmobiliarios, pero luego explico la demanda creciente de personas que migran al distrito y convocó a quienes quieran venir a vivir al distrito lo hagan, reconociendo además como desde el PJ venimos sosteniendo desde hace años, el efecto de expulsión de los vecinos de los barrios más postergados quienes terminan yéndose a vivir a otros lugares, como consecuencia del aumento del valor de las propiedades y de las sobrecargas de las tasas municipales que en lo que va del año ya lleva un 26,5% de aumento. Qué hace el municipio para que nuestros vecinos con mayores necesidades no sufran el desarraigo de tener que irse a vivir a otros lugares?. Absolutamente nada. Sí, el gobierno municipal promueve constantes cambios de zonificaciones al COU que habilitan la proliferación de emprendimientos inmobiliarios multifamiliares y/o comerciales como en el caso de las 4,3 hectáreas del Jockey Club en el Hipódromo, que terminan generando entre otra problemáticas, este efecto expulsatorio que el mismo Posse explicó.
Para el intendente el problema de las inundaciones no es culpa de su gestión, sino de la provincia y de la falta de obras hidráulicas. Pero fueron las gestiones de gobierno de los presidentes Néstor Kirchner, Cristina Fernández y del gobernador Daniel Scioli quienes invirtieron más de $1000 millones en el distrito en obras de infraestructura, entre ellas la construcción de los Aliviadores Pluviales. Al municipio le corresponden la realización de obras complementarias y que para ello cuenta con un presupuesto municipal para 2014 de $1600 millones. Hizo una defensa férrea y planteó como un logro gestión a la construcción de los Reservorios de agua que, según él, impidieron en lo que va del año mayores abnegaciones. Obviamente jamás se ha molestado en escuchar por ejemplo a los vecinos de La Cava, Bajo Boulogne, Barrio Santa Rosa, del de las calles Aráoz y Verduga en Villa Adelina o los de Fleming en Martínez que sufrieron las consecuencia del temporal de marzo. Cada vez más barrios y localidades se inundan evidenciando la falta de prevención y de Planificación Urbana Ambiental, la que permitiría trabajar integralmente desde las consecuencias del cambio climático, el análisis de la disminución de la densificación urbana y desde la opinión del vecino abriendo la participación comunitaria en la toma de decisiones.
Sobre este tema quizo destacar "el logro de la gestión en inundaciones" comparando la situación transitada por el distrito con la vivida por la ciudad de La Plata durante las trágicas inundaciones de abril de 2013. Dijo textualmente “los que estamos en política y manejamos información sabemos que murieron 360 personas. Nunca van a decir que murieron más de 100 porque sería emergencia nacional y la provincia podría ser intervenida". Sin lugar a dudas esta afirmación es de una total irresponsabilidad institucional. Hace unos días el juez de la causa sentenció que finalmente fueron 89 las víctimas fatales. Por lo cual Posse de tener las pruebas del caso tiene la obligación como funcionario público, debe presentarse ante la justicia y justificar esta afirmación y no especular con su interés político-electoral oportunista utilizando el dolor de las familias de las víctimas y de los vecinos que sufrieron daños irreparables tras las inundaciones.
También sostuvo que su gestión de gobierno redujo las asimetrías entre un lado y el otro de la panamericana. Preguntémosle a los vecinos de Boulogne y Villa Adelina que piensan sobre esta afirmación, cuando reclaman y se movilizan, en procura de mayores obras y mejores servicios públicos. Además marcó su posición política contra el anteproyecto de modificación del Código Penal siguiendo la línea de razonamiento del Frente Renovador que sostiene como eje la estrategia del miedo y temor al cambio de la normativa generando de esta manera un contexto de disciplinamiento social, que impide cualquier posibilidad de debate democrático.
En suma Posse utilizó la apertura y el recinto de sesiones del Concejo Deliberante como tribuna política para su posicionamiento electoral con discurso de barricada y clichés de campaña marketineros. Sobre su rol como Intendente y los problemas que cotidianamente preocupan a los sanisidrenses, se ocupó el secretario del HCD, al que le ordenó leer un interminable informe de gestión de las áreas contradictorio, poco entendible y difícilmente comprobable en varias de las acciones descriptas con la realidad con la que nos enfrentamos como comunidad en cada barrio y localidad diariamente. Definitivamente para el Possismo San Isidro sigue siendo una isla, nuestro desafío entonces es continuar construyendo una alternativa de gobierno seria para hacer de San Isidro en un municipio para todos.
