Luego de que el gobierno provincial ingresara el presupuesto 2015 a la legislatura bonaerense la senadora por el Frente Renovador, Malena Baro, señaló que “con datos concretos ahora los bonaerenses se van a dar cuenta de que lamentablemente la provincia no es todo lo pujante y activa que quiere demostrar la publicidad oficial”.
En ese sentido, Baro remarcó que “nuevamente habrá una falta notoria de inversión para el desarrollo de políticas públicas de calidad en áreas neurálgicas de la administración como la educación, la salud y desarrollo social. Se privilegiará el gasto improductivo y los fondos públicos se utilizarán en más de un 70% para el pago de salarios”.
Asimismo, la legisladora massista manifestó que “por lo que pudimos analizar la Dirección General de Cultura y Educación aumenta su incidencia para 2015 solo un 1,59% con respecto a este año, una cifra que parece nula en comparación con las dificultades que tenemos en la provincia en esta materia, con escuelas en mal estado, baja calidad en los programas de estudio y dificultades de financiamiento para los comedores y el transporte”.
Por otra parte, expresó que “en el presupuesto 2015 nuevamente las políticas sociales no son una prioridad, ya que mientras la participación del Ministerio de Desarrollo solo aumenta incidencia en 4%, las jurisdicciones de administración gubernamental y burocráticas, como el área de Gobernación, incrementan su participación en un 25%“.
A continuación, Baro afirmó que “salud aumenta su incidencia solo un 1,9% con hospitales en mal estado edilicio y falta de insumos de manera permanente e infraestructura pierde para 2015 un 11,9% con relación a este año, es decir que la Inversión en obras con recursos propios será prácticamente nula y la provincia estará atada al financiamiento internacional para hacer poco de lo mucho que anuncia”.
Finalmente, la senadora por Junín celebró el aumento del 32% en las partidas destinadas a seguridad con la incorporación de más de 25.000 nuevos agentes a la policía bonaerense, aunque planteó que “es central el aumento del presupuesto para la seguridad y es una demanda ciudadana. Sin embargo vemos que para educación prácticamente no hay crecimiento en sus recursos y desarrollo social tiene una caída sostenida, lo que significa que en materia de delitos vamos corriendo siempre detrás de los hechos en vez de apuntar a una prevención seria desde la inclusión social”.
