Una noticia que trató de pasar desapercibida, no para Mundo Norte que además aplaude la decisión de la Comisión de Carreras del Hipódromo de San Isidro y reproduce completa la nota del colega Julio Guimaraes quien explica lo ocurrido:
LA FUSTA NO SE PRESTA
Impecable. Diez puntos para la comisión de carreras del hipódromo de San Isidro, al sancionar a los jockeys Rodrigo Blanco y Pablo Falero por compartir la fusta en el final del Gran Premio Carlos Pellegrini. Falero pidió disculpas y no ser castigado. Adjudicó el haberle facilitado su látigo a Blanco a que su caballo Interdetto no tenía chances de meterse en el marcador rentado a esa altura de la carrera y lo justificó como un acto de compañerismo entre colegas.
Más allá de esa solidaridad proclamada, lo que todos los jockeys deberían recordar siempre es que sus acciones en carrera tienen directa relación con la suerte de los apostadores. Quienes los eligen desde la tribuna confiándoles sus dineros volcados en apuestas esperan que defiendan sus intereses y no que tengan actos en favores con terceros. Apoyado en ese compañerismo, el gran Jorge Valdivieso no reclamaba contra sus colegas cuando ameritaba una queja, lo que le valió críticas en su momento.
Por otro lado, y en este caso puntual, no pocos se preguntan qué hubiera ocurrido si el caballo de Rodrigo Blanco, King Kon, reaccionaba al estímulo de la fusta prestada por Falero a pedido de aquel y ganaba el Carlos Pellegrini. ¿Hubiese sobrevenido un distanciamiento? ¿Cuán grande hubiese sido el escándalo?
La comisión de carreras de San Isidro suspendió a los jinetes por 45 fechas y justificó la pena en que la conducta fue una falta grave, produciendo una imagen negativa para la actividad turfística y un perjuicio para la reputación de las carreras. En casi lo mismo se apoyó la autoridad hípica irlandesa cuando a comienzos de diciembre suspendió a dos jinetes por un hecho idéntico ocurrido durante una carrera de obstáculos, aunque por cinco fechas. El turf, muchas veces sospechado de no ser transparente, no solamente tiene que ser un deporte limpio sino parecerlo. La buena o la mala imagen puede ser determinante para su crecimiento.
Lo que ahora se abrió fue un debate en torno a la graduación de la sanción, firmada por un presidente de comisión de carreras asumido hace sólo un par de semanas y que, quizá, necesite marcar la cancha. Quienes dicen que 45 fechas es demasiado sostienen que San Isidro no suele ser tan rudo con los jockeys infractores. De todas maneras, tampoco se recuerda una situación similar que en lo local pudiera servir de comparación. Si 45 es mucho, cuánto y porqué sería lo justo, es la pregunta.
Asimismo, la Gremial de jockeys y entrenadores intercedió por los sancionados y sugirió medidas de acciones directas de no lograr una reducción de las penas. Es la misma Gremial que mantiene contrapuntos con el hipódromo por otros temas.
Por estas horas, no se cree que San Isidro flexibilice su postura; tampoco que el sindicato presione más de lo necesario teniendo en cuenta la necesidad de dar una imagen de unidad durante un acto que se realizará la semana próxima en La Plata, donde las más altas autoridades provinciales anunciarían el descongelamiento del subsidio al turf.
Fuente: Julio Guimaraes/La Nación/Mundo Norte
