Los Esmeralda, el conglomerado de intendentes al que apuesta el gobierno de María Eugenia Vidal como posible garante de la gobernabilidad y moneda de cambio para prescindir del Frente Renovador, más proclive a empezar a jugar en el tablero político, se llevaron la mejor parte en el reparto de obras del Presupuesto 2017.
De acuerdo al listado de obras que acompaña como anexo al articulado, Lomas de Zamora, Almirante Brown y General San Martín, territorios que gobiernan Martín Insaurralde, Mariano Cascallares y Gabriel Katopodis, aparecen como los más favorecidos en el reparto de obra pública y, junto a Esteban Echeverría, se acomodan en el Top 10.
Es más: si no se consideraran obras de enorme magnitud, como los trabajos sobre el Arroyo El Gato, el saneamiento de la cuenca del Río Luján o el acueducto del Río Colorado, que requieren desembolsos de miles de millones de pesos, los Esmeralda coparían el podio. Lomas de Zamora encabeza con más de 900 millones de pesos; le sigue Almirante Brown, con 627 millones y tercia San Martín, con 575 millones, muy por encima de los 487 millones que recibirá La Matanza, que tiene más habitantes que esos tres municipios combinados.
En las antípodas aparecen los municipios “cabecera” del Frente Renovador -Tigre y San Fernando- que recibirán 100 y 130 millones respectivamente, y los de paladar más kirchnerista, como Berazategui, que recibirá apenas 80 millones en obras.
Entre los que menos obra pública recibirán Coronel Rosales puntea, con apenas 150 mil pesos; secunda Alberti, con 157 mil; y Punta Indio, con 200 mil. Curiosamente Pinamar, donde gobierna Martín Yeza, un PRO “puro”, tendrá apenas 1 millón de pesos de las arcas de Vidal.
