El
debate sobre la educación religiosa dentro de la enseñanza en las escuelas
públicas, como ocurre en Salta, llegó a la Corte Suprema de Justicia. Esta
semana comenzó una serie de audiencias públicas sobre el caso. La Corte deberá
decidir si la medida en Salta es constitucional o no.
La
Unión Cívica Radical tiene una explícita y reconocida postura sobre la
necesidad de que la educación pública en nuestro país sea laica.
La
religión no es enseñable en el sentido en que sí lo son otras disciplinas. Un
conjunto de creencias, de afirmaciones dogmáticas son incompatibles con la
formación y la enseñanza plural que pretendemos para nuestros compatriotas.
La
ley 1420, dictada a fines del siglo XIX, adoptó la laicidad para la escuela
pública como modo de respetar la pluralidad de los credos. Pensamos que no hay
ninguna razón para alterar un principio fundamental de la educación pública de
nuestro país.
Las
religiones pueden estar incorporadas a la enseñanza como objeto de estudio.
Consideramos correcto el estudio de las religiones, lo que no debe existir es
instrucción religiosa.
En
la práctica específica del ejemplo de Salta, es imposible asegurar que no serán
discriminados los niños y niñas que no sean de familias católicas o no profesen
esa religión. Aunque los chicos tengan derecho a ausentarse, esa ausencia puede
ser estigmatizante para ellos.
Valoramos
la decisión de la Corte Suprema de habilitar las audiencias públicas para que
todos los actores de la sociedad civil puedan presentar su posición.
Como
partido político centenario, estimamos recomendable que la educación sea laica
en las escuelas públicas y que cada persona profese su religión donde
corresponda, fuera del ámbito escolar.