Las fronteras deben ser una Política de Estado - MUNDO NORTE

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20/04/20

Las fronteras deben ser una Política de Estado

Matías Lobos, Ex Subsecretario Nacional de Fronteras 
y de Formación Policial y Programas de Seguridad

La situación de pandemia que vivimos en estos días vuelve a poner la gestión en fronteras como un elemento fundamental a tener en cuenta. La OMS señaló como una recomendación básica para levantar la cuarentena que “un país debe asegurar que los riesgos de importación de casos de coronavirus puedan manejarse”; y para llegar a cumplir con este requisito, el gobierno nacional ha decidido mantener el cierre de fronteras. 

Respecto a este tema, el diario el Tribuno de Jujuy informa los últimos días que centenares de ciudadanos bolivianos fueron detenidos en colas de bancos en La Quiaca; habiendo ingresado por pasos ilegales, con la finalidad de cobrar planes sociales, en su mayoría mujeres que tienen doble nacionalidad.

La situación descripta nos permite reflexionar sobre la necesidad que posee el Estado Nacional de ejecutar una Política de Estado sobre las fronteras que contemple tres pilares fundamentales.

El primero de ellos consiste en desarrollar un modelo de gestión de fronteras que tenga como eje ordenador la seguridad. En la actualidad nuestro país posee un modelo de multiagencialidad, recayendo sobre varios organismos las tareas de gestión de los controles fronterizos. La tendencia mundial nos indica que los países han tendido a abandonar el mencionado modelo e ir hacia esquemas uni agenciales, permitiendo de esta manera que una autoridad estatal única sea la responsable de ejecutar la política de control fronterizo. La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, la Patrulla de Fronteras del Departamento de Seguridad Nacional en Estados Unidos, y la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá; son tres ejemplos que muestran la pertinencia de concentrar los esfuerzos de gestión fronteriza en una autoridad estatal única, logrando de esta forma mejorar la eficacia de los controles.

El segundo radica en emprender un plan de obra pública de mediano plazo que permita mejorar la infraestructura y el equipamiento de los Centros de Frontera y de los Pasos Internacionales; dotando a estos pasos habilitados para la entrada y la salida del país, de las comodidades necesarias para que el personal que ejecuta los controles fronterizos cuente con los recursos adecuados para un desempeño eficiente. Los ministerios del Interior y de Seguridad han desarrollado planes de mejoras de infraestructura en Centros y Pasos; pero si comparamos la obra pública desarrollada por Chile en sus pasos fronterizos, podremos reconocer con facilidad que el Estado Argentino se debe una política de obra pública consistente y persistente en su frontera para dotar a la misma de una infraestructura y un equipamiento adecuado para el control fronterizo.

Por último, la Zona de Seguridad de Fronteras requiere de una intervención coordinada del Estado Nacional donde se pueda hacer efectiva una política de desarrollo socio económico de la misma. Si observamos las fronteras de países vecinos, comprobamos que Brasil ha tenido una decisión histórica de cuidar sus fronteras desarrollando ciudades en las mismas. Un camino similar ha decidido tomar Bolivia los últimos años, desarrollando sus ciudades fronterizas de manera notable. La postergación socio económica de las ciudades argentinas fronterizas es un hecho evidente. Dicha situación debe ser corregida con un esfuerzo sostenido que permita crear ciudades pujantes, lo que de manera inevitable ayuda a mantener más seguras las fronteras nacionales.

Matías Lobos, Ex Subsecretario Nacional de Fronteras 
y de Formación Policial y Programas de Seguridad


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