La cuarentena se ha extendido por un período de tiempo más largo
del que hubiéramos deseado y es probable que los proyectos
invernales se vean teñidos por la situación de la pandemia global.
Ante la pregunta de a dónde ir, o qué hacer más allá del trabajo,
la idea de tomarse vacaciones podría resultar irreal y quedar
descartada sin pensarlo.
Sin embargo, el
alto nivel de cansancio físico y mental que la sociedad ha venido
sostendiendo a raíz de la crisis, ha bajado en muchos casos el
umbral de capacidad para soportar angustias, tensiones y
frustraciones. Es importante detectar a tiempo cuáles son los
indicadores de estrés que propician el escenario para la aparición
de cuadros depresivos, crisis de angustia y pánico.
Signos que
indican un alto nivel de estrés:
- Tener bajo nivel de concentración.
- Estar Irritable.
- Generar pensamientos negativos.
- Sentirse desmotivado.
- Estar desganado.
- Percibir agotamiento físico o decaimiento.
- Ataques de ira.
La importancia de
tomarse vacaciones
En general, se
identifica a las vacaciones con los viajes hacia un destino lejano.
No obstante, se puede pensar en las vacaciones como un período de
“algo diferente” vinculado a permisos y pausas en las
obligaciones.
En el contexto de la
crisis global un descanso, no tiene porqué ser largo, incluso sólo
un día aquí y allá, se volverá importante para la salud.
Existen diversas
formas para disfrutar de“un cambio de aire” fuera del trabajo,
sólo requiere de una planificación mínima y brinda la oportunidad
de recargarse.
Beneficios de las
vacaciones.
- Revitaliza la energía a través de nuevas experiencias.
- Relaja las presiones al bajar las exigencias.
- Flexibiliza las pautas rígidas en los horarios y tareas cotidianas.
- Incorpora el juego y la diversión.
- Descansa la mente.
- Permite un mayor grado de libertad.
- Prioriza las decisiones centradas en el disfrute.
- Posibilita empatizar con los demás.
- Privilegia la creatividad.
Diferentes
posibilidades según los compromisos:
- Teletrabajo:
Desde que la tareas
laborares que se efectúan en las casas, se trabaja más tiempo
porque es más difícil establecer límites. Es habitual que el
teletrabajo irrumpa con la cena familiar, la tarde del domingo o con
un descanso, tornándose inseparable el trabajo del resto de la
vida. Por miedo a perder el trabajo se piensa: “Respondo a esto
cortito y listo”. Al mismo tiempo, hay una expectativa implícita o
explícita de que la persona que recibe el mail o un watsup, debe
responderlo en todo momento, no importa el día ni la hora.
En Argentina,
contamos con la Ley N°20.744 de Contrato de Trabajo (LCT) y la Ley
N°25.800 que ratifica el Convenio N°177 de la OIT sobre trabajo a
domicilio, que refiere a todo tipo de trabajo a distancia, entre
ellos, el teletrabajo. El Proyecto se regula a partir del artículo
5, bajo el título del Derecho a la Desconexión Digital, disponiendo
que “el trabajador/a goza del derecho a la desconexión digital a
fin de garantizar su descanso, su correcta y completa disposición de
las eximiciones de cumplimiento de la obligación laboral – sin
importar la naturaleza de éstas, así como de un respetuoso
ejercicio de su intimidad personal y/o familiar-.
Es fundamental tener
en cuenta que no se puede trabajar sin parar y ser productivo, menos
en el contexto de una pandemia global.
- Trabajo de manera independiente
Quien es dueño de
su tiempo y cobra en función de las horas que trabaja, sabe que
tomarse vacaciones es un riesgo económico. Por eso la presión de
estar siempre haciendo algo, capitalizando y aprovechando el tiempo
al máximo.
Pero también es un
alivio y un tipo de diversión regalarse un día con total permiso
para no hacer absolutamente nada libre de culpa. Tal vez no sea más
de una semana o días esporádicos, pero en esos momentos se pueden
realizar muchas actividades placenteras que van a verse recompensadas
en una vuelta con mejor disposición.
Ideas para
gestionar vacaciones en cuarentena
- Ser turista en casa : Intentar actuar como turista observando con “ojos de niño” que mira por primera vez, mientras salimos a la calle para hacer alguna compra mirando los detalles de las casas, verdedas, edificios, árboles.
- Planificar una celebración, que puede ser con un plan especial de comidas.
- Realizar asuntos pendientes sin presión de solucionarlo todo inmediatamente. La intención es disfrutar de lo que uno hace.
- Liberar la creatividad introduciendo algúna situación atípica como por ejemplo hacer un camping en algún rincón de la casa o patio.
- Es fundamental conectarse con las propias necesidades, escuchando al cuerpo y la mente, buscando espacios de libertad y removiendo actitudes rígidas que imponen horarios y sobrecontrol para uno y los demás.
Las vacaciones son
importantes para todos nosotros, independientemente del rol que cada
uno ocupe en la sociedad. Hay millones de cosas que hacer y ver aquí
cerca. Y además, no es tanto el tiempo ni a dónde nos vamos de
vacaciones si no, de cómo se valora.
Marina Rovner
Especialista en Trastornos de ansiedad, fobias y pánico.
Licenciada en Psicología.
Magíster en Comunicación y Cultura.
Profesora Titular Universidad Abierta Interamericana.
+549 1145403841