“El papel natural del hombre del siglo XX es la ansiedad”
Norman Mailer
Dr. Guillermo Banzas
Hablar de Mailer es hablar de un hombre que lo fue “todo”, dramaturgo, poeta, periodista, militante, pensador, su vida es el desarrollo del siglo XX, no sólo en los Estados Unidos, lugar donde nació y murió, sino fue un hombre del pensamiento humanista y reflejó este en cada una de su copiosa obra, por eso lo elegí para esta semana.
Hablaremos de la “ansiedad”, de nuestra ansiedad, y para ello empecemos definiéndola de algún modo:
“La ansiedad es básicamente un mecanismo defensivo. Es un sistema de alerta ante situaciones consideradas amenazantes. Es un mecanismo universal, se da en todas las personas, es normal, adaptativo, mejora el rendimiento y la capacidad de anticipación y respuesta. La función de la ansiedad es movilizar al organismo, mantenerlo alerta y dispuesto para intervenir frente a los riesgos y amenazas, de forma que no se produzcan o se minimicen sus consecuencias. La ansiedad, pues, nos empuja a tomar las medidas convenientes (huir, atacar, neutralizar, afrontar, adaptarse, etc.)”(Clínica de la ansiedad)
Esta sería la definición académica, los argentinos frente a la ansiedad, normalmente nos “dopamos”.
Lo corroboran las estadísticas: “según el Estudio de Consumo de Sustancias Psicoactivas realizado por la Sedronar entre 2016 y 2017, el 15% de la población de entre 12 y 65 años consume psicofármacos con o sin prescripción médica; esto es, casi tres millones de argentinos. “Es una especie de ‘muleta química’ para aguantar el ritmo. En mayor medida clonazepam (55,6%), alprazolam (30,2%) y diazepam (15,4%). Según datos de la consultora especializada IMS Health Argentina, es uno de los países con mayor consumo per cápita de clonazepam del mundo. En 2014 se vendieron más de un millón de unidades por día, 143% más que en 2004. (SEDRONAR), si solo tomamos esto como medida podríamos deducir que el kirschnerismo ayudó bastante, pero esto es solo una opinión.
Por lo tanto casi el 10% del Padrón consume psicofármacos de diferente especie, con o sin receta y sabemos que si 1 miligramo no nos hace sentir del todo bien, pasamos sin consulta previa a los 2 miligramos, es decir somos una sociedad que se auto médica, sin ningún cuidado, y así estamos.
La ansiedad es una respuesta psicológica al riesgo, hasta tiene efectos de carácter físico: el corazón bombea más sangre, la adrenalina llena nuestros músculos, porque evolutivamente y frente a las señales de peligro nos preparábamos para dos acciones posibles: la lucha o la huida, así fue, se supone que desde el “homo habilis”, pero me atrevo a pensar que es desde mucho antes, ya que el estrés, y su prima hermana, la ansiedad también lo sufren otros homínidos, en la actualidad, ¿por qué no pensar que el austropitequino también fue “ansioso”?
Presentado muy por arriba el tema, vamos a lo nuestro.
La ansiedad , genera conductas frente a lo que consideramos riesgoso y no imagino nada más peligroso para millones de argentinos que la de ser gobernados por la gente que lo hace, ellos transmiten ansiedad y estrés con sus conductas permanentes, me contaba un médico amigo que al informe del Sedronar, hay que sumarle el del Instituto para Jubilados y Pensionados(PAMI) donde el 85% de los jubilados son recetados con ansiolíticos, es decir tenemos a los abuelos dopados, con un promedio de 2 miligramos de Alpax dos veces al día.
La pregunta que me hago ¿es necesario vivir de este modo?.
No será que muchas veces tomamos decisiones que son más fruto de la ansiedad que del sentido común, pensemos un poco, ya no tenemos miedo a ser devorados por un tigre dientes de sable, están oficialmente extintos, ni por una manada de lobos, no los vemos por lo general salvo en las documentales de NatGeo, que nos genera tanto estrés que muchas veces terminamos con ataques de pánico, sin poder respirar, que se confunden con infartos por lo tanto hasta te medican mal, cuando lo que tenes es o una hiper oxigenación o simplemente no podes controlar el miedo.
En este ambiente, nos solo vivimos los argentinos de a pie, sino los que nos gobiernan, los funcionarios, he conocido casos de muchos de ellos que duplican las dosis, por lo tanto, no se si están en su plena conciencia en el momento de redactar y firmar, por ejemplo un DNU, o directamente proyectos de Ley, porque el resultado fáctico de estos documentos me hacen pensar que sus neuronas están intoxicadas.
Gobernar
YO puedo llegar a entender que ser Presidente “designado” por la Vicepresidente, saber desde antes de asumir que los votos, el apoyo minoritario lo tiene quien preside el Senado y te debe reemplazar, que te pone los Ministros, Secretarios de Estado, que inventa Ministerios, te complica la relación con la oposición, su sola presencia te aísla del mundo civilizado y te acerca a países que en este momento solo tiene la preocupación de saber cuánto más van a durar: ejemplo Venezuela o Cuba, es una actividad sumamente estresante, pero eso no justifica firmar DNU que se lleven puesto la división de Poderes, o tratar de interferir los sistemas de comunicación en red, declarándose de Servicio Público, cuando todos sabemos que su único interés, no del Presidente ,sino de quien en realidad gobierna ,que no es la vicepresidente que está ocupada en su plan de venganza, sino de una pléyade de jóvenes ignorantes que suponen que la sociedad con celulares inteligentes les impide apropiarse del Estado.
Estamos en el medio de una pandemia (ponele), sin clases desde el inicio del año en los tres niveles de la Educación Pública, tratando de armar como se puede una comunicación virtual, para que los jóvenes no se atrasen tanto en la curricula estudiantil, en este momento en que hay que invertir: en fibra óptica, banda ancha, simplificar sistemas, crear aplicaciones y bajar los costos de los equipos, no sólo no hacen esto , sino que por la devaluación las PC o Laptop, se han vuelto inaccesibles y con la medida de convertir en Servicio Público lo que venía funcionando más o menos bien nos aseguramos que nadie más invierta un peso en conectividad.
Congelan las tarifas, pero el dólar sigue subiendo, y es en esta moneda que se invierte en tecnología, volveremos a las señales de humo o a las palomas mensajeras pronto, o lo que me parece más sutil a la correspondencia epistolar, y allí aparecen los amigos de los Correos privados.
Ustedes dirán que exagero, es solo cuestión de esperar.
La última semana la sociedad participó de una movilización que dejó estupefacto al oficialismo y a la oposición porque, salvo algunos personajes, la oposición sufre el estrés de serlo y tratan de no revivir al Tigre dientes de sable, cuando está vivo y coleando merodeando las calles del Senado de la Nación, si esta es una reacción producto del exceso de consumo de Clona, o simplemente el carácter político de algunos opositores, lo desconozco, yo entiendo que los que tienen responsabilidades ejecutivas deben tener mucho cuidado, y en lo posible ser amables, porque éste es el tipo de Gobierno que te corta el flujo de tu propio dinero y te ahoga en tres meses, por lo tanto es comprensible la prudencia, cuando no el silencio o el acompañamiento con medidas del Estado Federal cuando son más o menos razonables, pero esta misma situación la prudencia, te deja afuera de las posibilidades de enfrentar en el futuro a quienes son responsables de llevarse por delante las libertades públicas, lo explico de otra manera.
Si querés gobernar en el presente, debes tener muchísimas responsabilidades, eso todos lo entienden, pero responsabilidad no es obsecuencia, o para ser más descriptivo en este momento en que no sabemos si llegamos a fin de mes, si nos van a seguir podando la jubilación, si dentro de unos meses no tendremos internet, postularte para dentro de tres años habla de tu ansiedad, no de la nuestra.
“Gobernar no es para cobardes”, me dijo una vez un político que demostró con los hechos que no lo era, pero a esta definición le agrego yo: tampoco es para serviles.
Falta tanto, no sabemos qué pasará el 27 en la Plaza de los Dos Congresos cuando trate el Senado el Dictamen de Mayoría, con el agregado de las limitaciones al servicio periodístico postulando la comisión de un delito si se nos ocurre opinar (presionar) sobre el legislador, a los Jueces que deberán estos denunciar inmediatamente al Consejo de la Magistratura porque un señor opinó, es decir al combo de la “intervención de los sistemas de red, con el eufemismo del Servicio Público, ahora tipifican el delito de opinar, con el agregado al ya inconstitucional texto de Reforma Judicial de este artículo:
“Será obligación de comunicar en forma inmediata al CONSEJO DE LA MAGISTRATURA DE LA NACIÓN cualquier intento de influencia en sus decisiones por parte de Poderes políticos, económicos o mediáticos, miembros del Poder Judicial o Legislativo, amistades o grupos de presión de cualquier índole y solicitar medidas necesarias para resguardo”
El autor de este delirio sería Oscar Parrilli, al menos él asumió la autoría, debo decir que la redacción legislativa es de pésima calidad, más allá de que se lleva puesto media Constitución Nacional, los Pactos del artículo 75 inc. 22, etc., la redacción es de un alumno de primer año de la facultad, a este trabajo práctico lo aplazó, sin ninguna duda.
¿Quién debe comunicar en forma inmediata?,
¿Qué es un intento de influencia?
Una opinión, un comentario por ejemplo “Oscar con camisa rayada ponente una corbata lisa” ¿es un intento de influencia?
Dicen por allí que este articulo mal definido, peor redactado, es la “moneda de cambio” para que pasen artículos igualmente mal definidos y peor redactados, que se llevan puestos el sistema de división de poderes, y les sugeriría al oficialismo que revisen si sus ansiolíticos no están vencidos, por allí es de una partida que les dio Ginés, ¿quién sabe?
La oposición.
Me da la sensación que de la oposición, los que lo somos sin ambiciones tenemos las cosas claras, no es que entre los “políticos” no las tengan, supongo que deben tenerlas, pero me atrevo a postular que al menos alguno de ellos arrancaron demasiado temprano, yo le tengo consideración a Horacio Rodríguez Larreta, es un buen ejecutivo, no sé si es un constructor, me parece que no lo es y al etapa que viene es de reconstrucción del tejido social, político y económico, porque tengo para mí que en el 2023, si dejan estos muchachos tierra arrasada, y se precisará, no solo de contactos internacionales a los cuales convencer que votamos mal, pensamos mal, decimos disparates, hacemos locuras, pero nos deben ayudar porqué “potencialmente somos un País fantástico”, claro venimos diciendo eso hace setenta años, hay que tener un enorme prestigio y una gran habilidad empresarial para convencer al mundo que nos dé una vez más la ayuda necesaria para arrancar, y no veo sinceramente que sea una tarea que pueda encarar un “burócrata eficiente”, pero es solo una opinión, la mía.
Vengo sosteniendo la necesidad de no poner el carro delante del caballo y Horacio hace exactamente eso, o está decidido a inmolarse, o la ansiedad no la puede controlar.
Para ir finalizando, espero que comprendamos que nos estamos jugando la estabilidad democrática en los próximos días, tengo para mí que no es la “política “quien debe venir en nuestra ayuda, sino la Justicia, es para mí “la hora de los Jueces”, simplemente declarando la inconstitucionalidad de la conformación del Consejo de la Magistratura, que la actual. es contraria a la manda del legislador constitucional, acelerando algunos Juicios Orales que ya están en etapa de plenario, podemos poner las cosas en orden, le sacariamos presión al Presidente, para que pueda equivocarse, sin la excusa de que lo están acorralando.
Debemos movilizar el día 27, hay amigos que planean un acampe desde el 26, todo es útil a lo mejor el peligro que se cierne sobre el periodismo ayude a que la sociedad tome conciencia de que no vienen por los opositores, vienen por ellos y salgan todos a las calles a decirle al Poder Legislativo: no queremos esta norma, y recordaremos los nombres de quienes la votan porque el año entrante si lo hacen, terminará su vida política, democráticamente hablando.
A los que están operando para hacer tonterías, los llamo a la calma, no aceptaremos “autogolpes”, medidas extraordinarias, ni acompañaremos los sueños de nadie, que terminan siendo las pesadillas de todos.
Por lo tanto tranquilidad, con o sin ansiolíticos, la ansiedad es esa sensación que se tiene cuando no se sabe el resultado de un esfuerzo, para los que jugamos al rugby es ese repiqueteo de los tapones sobre las baldosas, cuando tratábamos hacia la cancha, que se termina cuando cada uno estaba en su posición y la “guinda” volaba.
Serenémonos estamos bien juntos, seguiremos juntos y creciendo, y que Dios nos ampare de los no medicados.
Los abrazo desde San Salvador de Jujuy.-
